El mensaje de la UEFA es claro: tolerancia cero con el racismo y la discriminación dentro y fuera del terreno de juego, en todos los partidos de competición UEFA 2008/09.
Desde hace uno años, la UEFA ha trabajo estrechamente con la red Fútbol Contra el Racismo en Europa (FARE), que implica a varias organizaciones que trabajan en todas las partes del continente, en una incansable campaña para destacar la necesidad de acabar con el racismo en el fútbol y en la sociedad.
El organismo dirigido por el francés Michel Platini aporta sus representantes en cada encuentro, los delegados del partido, con claras instrucciones sobre cómo tratar potenciales comportamientos racistas.
Se les pide que consulten documentos disciplinarios para ver si uno de los clubes tiene historial de conducta racista, y llevan impresos al partido símbolos racistas almacenados en el servicio Extranet para Delegados de Partido de la UEFA, que ha sido desarrollado por la administración de la UEFA en su sede de Nyon, Suiza, para ayudarles a prohibir cualquier manifestación racista en las gradas.
El Presidente de la UEFA hizo hincapié en que cualquier incidente dentro o fuera del terreno de juego pueden tener repercusiones más allá de las fronteras nacionales y dañar seriamente la imagen de fútbol, estableciendo un ejemplo negativo para la sociedad.
Los delegados en los partidos tendrán su pleno apoyo en caso de que actúen con firmeza contra el racismo. "La política de la UEFA es clara: tolerancia cero ante violencia, racismo o discriminación. Ustedes son los instrumentos y los ejecutores de esta política y le insto a ser lo más firme posible. La imagen del fútbol reside, en gran medida, en sus manos", comentó Platini a los delegados.
Desde hace uno años, la UEFA ha trabajo estrechamente con la red Fútbol Contra el Racismo en Europa (FARE), que implica a varias organizaciones que trabajan en todas las partes del continente, en una incansable campaña para destacar la necesidad de acabar con el racismo en el fútbol y en la sociedad.
El organismo dirigido por el francés Michel Platini aporta sus representantes en cada encuentro, los delegados del partido, con claras instrucciones sobre cómo tratar potenciales comportamientos racistas.
Se les pide que consulten documentos disciplinarios para ver si uno de los clubes tiene historial de conducta racista, y llevan impresos al partido símbolos racistas almacenados en el servicio Extranet para Delegados de Partido de la UEFA, que ha sido desarrollado por la administración de la UEFA en su sede de Nyon, Suiza, para ayudarles a prohibir cualquier manifestación racista en las gradas.
El Presidente de la UEFA hizo hincapié en que cualquier incidente dentro o fuera del terreno de juego pueden tener repercusiones más allá de las fronteras nacionales y dañar seriamente la imagen de fútbol, estableciendo un ejemplo negativo para la sociedad.
Los delegados en los partidos tendrán su pleno apoyo en caso de que actúen con firmeza contra el racismo. "La política de la UEFA es clara: tolerancia cero ante violencia, racismo o discriminación. Ustedes son los instrumentos y los ejecutores de esta política y le insto a ser lo más firme posible. La imagen del fútbol reside, en gran medida, en sus manos", comentó Platini a los delegados.
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