El gobierno catalán ha acordado imponer una sanción de 60.000 euros a la agencia de viajes Travel Gallery por los perjuicios que ocasionó a decenas de aficionados del R.C.E. Espanyol que no pudieron asistir a la final de la Copa de la UEFA disputada en Glasgow el 16 de mayo de 2007. Los afectados habían comprado a través de dicha agencia de viajes un paquete que incluía los vuelos de ida y vuelta y dos días de hotel, por un precio de 274 euros por persona. Según ha informado la Generalitat en un comunicado, la Dirección General de Turismo ha impuesto de forma solidaria una multa de 60.000 euros a Italspain Flights SL y AP Turismo Tour Operator SL, las dos sociedades bajo las que operaba la agencia Travel Gallery, por incumplir las obligaciones contractuales o legales, que ocasionaron "perjuicios muy graves" a los usuarios.
La sanción impuesta ha sido catalogada como "muy grave" al tenerse en cuenta aspectos como los perjuicios causados, el número de afectados, el beneficio ilícito obtenido y la trascendencia social de la actuación infractora. Los aficionados del Espanyol que habían contratado con esa agencia el viaje para asistir a la final de la Copa de la UEFA comprobaron en el aeropuerto del El Prat que el vuelo que debía conducirles a Glasgow no existía, lo que privó a muchos de ellos de poder viajar a Escocia y presenciar la final. El propietario de la agencia de viajes, Alessandro Pitzianti, apareció en varios medios de comunicación y afirmó que habían contratado el vuelo con la compañía Air Broker y que tenía previsto "iniciar las acciones legales pertinentes". También se comprometió a devolver en un plazo máximo de diez días el coste del viaje y facilitó, a través de la web, un teléfono de contacto.
Finalmente, se supo que esa compañía aérea no operaba desde 1995 y que los números de teléfono facilitados por el propietario de la agencia de viajes no estaban operativos, puesto que no respondía nadie. A raíz de estos hechos, el 17 de mayo de 2007 se realizó una primera inspección en la sede de la agencia de viajes, en la que los inspectores pudieron constatar que la agencia estaba cerrada desde el 15 de mayo y que el personal se había marchado.
La sanción impuesta ha sido catalogada como "muy grave" al tenerse en cuenta aspectos como los perjuicios causados, el número de afectados, el beneficio ilícito obtenido y la trascendencia social de la actuación infractora. Los aficionados del Espanyol que habían contratado con esa agencia el viaje para asistir a la final de la Copa de la UEFA comprobaron en el aeropuerto del El Prat que el vuelo que debía conducirles a Glasgow no existía, lo que privó a muchos de ellos de poder viajar a Escocia y presenciar la final. El propietario de la agencia de viajes, Alessandro Pitzianti, apareció en varios medios de comunicación y afirmó que habían contratado el vuelo con la compañía Air Broker y que tenía previsto "iniciar las acciones legales pertinentes". También se comprometió a devolver en un plazo máximo de diez días el coste del viaje y facilitó, a través de la web, un teléfono de contacto.
Finalmente, se supo que esa compañía aérea no operaba desde 1995 y que los números de teléfono facilitados por el propietario de la agencia de viajes no estaban operativos, puesto que no respondía nadie. A raíz de estos hechos, el 17 de mayo de 2007 se realizó una primera inspección en la sede de la agencia de viajes, en la que los inspectores pudieron constatar que la agencia estaba cerrada desde el 15 de mayo y que el personal se había marchado.
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