Los nueve aficionados ultras del Betis que fueron arrestados por causar destrozos en un bar en las inmediaciones del estadio Rico Pérez de Alicante, antes del partido de los verdiblancos contra el Hércules (3-2), siguen en los calabozos a la espera de declarar ante el juez esta tarde o mañana.
Un portavoz del Cuerpo Nacional de Policía ha informado a Efe de que se trata de nueve varones de entre 20 y 26 años, quienes se encuentran en las celdas de la nueva jefatura de la Policía Nacional de Alicante, edificio que precisamente mañana será inaugurado oficialmente por el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba.
Los arrestados son A.J.L.C., de 26 años, J.A.S.R. (25), M.S.C. y J.C.V.D. (24), C.M.B. (23), P.M.D. y M.R.E. (22) y F.M.H. y A.L.R.
(20) a quienes se les imputan sendos delitos de desórdenes públicos y daños.
En un principio se pensaba que pasarían a disposición judicial a primera hora del día aunque, debido al alto número de arrestados, la tramitación de las respectivas declaraciones policiales han dilatado los plazos.
Estas personas fueron detenidas después de que, supuestamente, antes del partido causaran diversos destrozos en el bar "Buda", situado en la avenida de Teulada (cerca del Rico Pérez), y hubiera una carga policial.
La acción de estos ultras se enmarca dentro de una notable presencia de seguidores del Betis en la ciudad de Alicante, a donde llegaron más allá de un millar de aficionados para arropar a su conjunto, sin causar incidente alguno en la mayoría de los casos.
Un portavoz del Cuerpo Nacional de Policía ha informado a Efe de que se trata de nueve varones de entre 20 y 26 años, quienes se encuentran en las celdas de la nueva jefatura de la Policía Nacional de Alicante, edificio que precisamente mañana será inaugurado oficialmente por el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba.
Los arrestados son A.J.L.C., de 26 años, J.A.S.R. (25), M.S.C. y J.C.V.D. (24), C.M.B. (23), P.M.D. y M.R.E. (22) y F.M.H. y A.L.R.
(20) a quienes se les imputan sendos delitos de desórdenes públicos y daños.
En un principio se pensaba que pasarían a disposición judicial a primera hora del día aunque, debido al alto número de arrestados, la tramitación de las respectivas declaraciones policiales han dilatado los plazos.
Estas personas fueron detenidas después de que, supuestamente, antes del partido causaran diversos destrozos en el bar "Buda", situado en la avenida de Teulada (cerca del Rico Pérez), y hubiera una carga policial.
La acción de estos ultras se enmarca dentro de una notable presencia de seguidores del Betis en la ciudad de Alicante, a donde llegaron más allá de un millar de aficionados para arropar a su conjunto, sin causar incidente alguno en la mayoría de los casos.
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