Un reducido grupo de aficionados del Sevilla, relacionados con los 'ultras' de la entidad, trataron de boicotear el acto de presentación de las nuevas camisetas del equipo para la 'Champions League'. El origen de la polémica estaba en el diseño españolizado de las equipaciones.“El Sevilla es sevillano en Andalucía, andaluz en España y español en Europa y en el mundo”. Por ello, el presidente del club sevillista desde la primavera del 2002, ordenó a sus eficientes ideólogos del márketing, plasmar en papel el ideario de Del Nido, lo que se cumplió nada más poner el equipo nervionense una pica en Flandes: seis participaciones consecutivas en Europa, tres títulos continentales en la mochila.
Podrá o no gustar, pero el equipo que timonea Del Nido crea moda. Primero fueron las banderitas rojigualdas que se utilizaron en los primeros escarceos de la UEFA, dichos distintivos de la bandera patria tuvieron su seguimiento con el Real Madrid, Atlético, Valencia y Zaragoza, incluso otros equipos como el Almería y Málaga lo adoptaron en la Liga.
Pero el Sevilla dio un paso más y plasmó con exagerada (para algunos) profusión los colores rojigualdas en sus camisetas de Champions y en UEFA. En el club sevillista se ha creado un gran debate por ello. Hasta el punto que algunos socios, sobre todo los biris, el grupo radical de hinchas, cuya ideología es claramente de izquierdas, haya puesto el grito en el cielo y llegado a acusar a los dirigentes del club de ultranacionalistas. En este sentido, más de uno recordó el pasado derechista de Del Nido. Estas acusaciones se recordaron ayer, durante el acto de presentación de las equipaciones que lucieran los jugadores del Sevilla en la Champions.
El club blanco eligió para la presentación de los nuevos uniformes europeos un lugar emblemático, la Isla de La Cartuja. Los modelos, el goleador Álvaro Negredo, el brasileño Adriano Correia y el canterano Javi Varas, arquero suplente del valenciano Andrés Palop. En la primera equipación, blanca, en la manga izquierda se muestran de manera palpable los colores de la bandera nacional. Los mismo sucede con la segunda equipación, con franjas horizontales rojinegras (estilo Flamengo de Brasil).
Durante el acto, el presidente y algunos miembros del Consejo sevillista tuvieron que tragar los gritos y voces de un grupo no superior a veinte. Estos descontentos desplegaron una pancarta, con un texto acusatorio: “Por la unión del sevillismo, no más marketing españolista”. Este grupo arrojó octavillas y faltó un tris para que un fajo de ellas no se estampase contra el propio Del Nido, que no perdió la calma: “Hace tres temporadas, el consejo que presido realizó una encuestas en la Junta General de Accionistas acerca de la aceptación de la bandera de España y el 99 por ciento de los socios dijo sí. Por ello no vamos a cambiar por 10 o 12 energúmenos que no están conformes, si fueran más de 40.000 socios. Por ello, el Sevilla seguirá llevando la bandera de España en las competiciones internacionales”.
El momento del estreno en Champions de la polémica camiseta será el miércoles, frente a los rumanos del Unirea. Ese día, Del Nido espera goles que no amores.
Podrá o no gustar, pero el equipo que timonea Del Nido crea moda. Primero fueron las banderitas rojigualdas que se utilizaron en los primeros escarceos de la UEFA, dichos distintivos de la bandera patria tuvieron su seguimiento con el Real Madrid, Atlético, Valencia y Zaragoza, incluso otros equipos como el Almería y Málaga lo adoptaron en la Liga.
Pero el Sevilla dio un paso más y plasmó con exagerada (para algunos) profusión los colores rojigualdas en sus camisetas de Champions y en UEFA. En el club sevillista se ha creado un gran debate por ello. Hasta el punto que algunos socios, sobre todo los biris, el grupo radical de hinchas, cuya ideología es claramente de izquierdas, haya puesto el grito en el cielo y llegado a acusar a los dirigentes del club de ultranacionalistas. En este sentido, más de uno recordó el pasado derechista de Del Nido. Estas acusaciones se recordaron ayer, durante el acto de presentación de las equipaciones que lucieran los jugadores del Sevilla en la Champions.
El club blanco eligió para la presentación de los nuevos uniformes europeos un lugar emblemático, la Isla de La Cartuja. Los modelos, el goleador Álvaro Negredo, el brasileño Adriano Correia y el canterano Javi Varas, arquero suplente del valenciano Andrés Palop. En la primera equipación, blanca, en la manga izquierda se muestran de manera palpable los colores de la bandera nacional. Los mismo sucede con la segunda equipación, con franjas horizontales rojinegras (estilo Flamengo de Brasil).
Durante el acto, el presidente y algunos miembros del Consejo sevillista tuvieron que tragar los gritos y voces de un grupo no superior a veinte. Estos descontentos desplegaron una pancarta, con un texto acusatorio: “Por la unión del sevillismo, no más marketing españolista”. Este grupo arrojó octavillas y faltó un tris para que un fajo de ellas no se estampase contra el propio Del Nido, que no perdió la calma: “Hace tres temporadas, el consejo que presido realizó una encuestas en la Junta General de Accionistas acerca de la aceptación de la bandera de España y el 99 por ciento de los socios dijo sí. Por ello no vamos a cambiar por 10 o 12 energúmenos que no están conformes, si fueran más de 40.000 socios. Por ello, el Sevilla seguirá llevando la bandera de España en las competiciones internacionales”.
El momento del estreno en Champions de la polémica camiseta será el miércoles, frente a los rumanos del Unirea. Ese día, Del Nido espera goles que no amores.
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