Seis nuevos detenidos por los disturbios entre la hinchada radical del Sporting y el Sevilla. Se trata de ultras gijoneses que, según la Policía, participaron en la tumultuosa trifulca que tuvo lugar en el barrio de La Arena en la tarde del 13 de diciembre, poco antes del partido de fútbol en El Molinón. Con esta última acción policial, son ya 22 los arrestados por estos hechos, 12 del Sporting y 10 del Sevilla. De forma previa, los 67 aficionados radicales identificados ese día por las fuerza de seguridad del Estado han sido propuestos por la Comisión Estatal contra la Violencia, Racismo, Xenofobia e Intolerancia en el Deporte para una multa de más de cuatro millones de euros. Cada uno de ellos debería abonar una sanción de 60.001 euros.
Las últimas detenciones tuvieron lugar el martes. Los acusados fueron trasladados a la Comisaría del Cuerpo Nacional de Policía y allí prestaron declaración. Negaron su implicación en el violento episodio, que se saldó con trece heridos de diversa consideración, entre ellos dos ciudadanos ajenos a las hinchadas de ambos equipos de fútbol.
Las labores de identificación por parte de los investigadores se complicaron debido a que los violentos actuaron cubiertos con gorras, bufadas, pasamontañas e incluso cascos de moto. Los diez acusados procedentes de Andalucía fueron detenidos justo después de los hechos, mientras otros seis pasaron por Comisaría y los juzgados una semana después. En esta tercera operación los supuestos agresores pasaron varias horas en dependencias policiales y será el juez el que determine si se incluirán en las diligencias que están en el Juzgado de Instrucción número 1.
Los agentes estiman que pudieron participar más de cien personas armadas con palos, paraguas, tornillos, pinchos, bengalas y botellas. Se considera probado que ambas aficiones se habían amenazado previamente, si bien los ultras de Gijón no tenían la certeza de que los sevillistas fueran a viajar.
Al menos dos de los seguidores del Sporting detenidos están además siendo investigados por pertenecer a grupos de ideología de extrema derecha. Uno de ellos llevaba el torso recubierto de revistas con pasquines del Movimiento Socialista Republicano (MSR).
Según informaron fuentes policiales, ultras del Sporting y del Sevilla mantuvieron un contacto previo además con mensajes vía SMS y a través de Facebook. Dichos mensajes se intercambiaron principalmente a título individual entre líderes de ambos grupos y su contenido era intimidatorio, con amenazas cruzadas.
Las investigaciones continúan abiertas y probablemente se producirán aún nuevas detenciones en los próximos días. Se descarta que tomaran parte aficionados de otros clubes.
Las últimas detenciones tuvieron lugar el martes. Los acusados fueron trasladados a la Comisaría del Cuerpo Nacional de Policía y allí prestaron declaración. Negaron su implicación en el violento episodio, que se saldó con trece heridos de diversa consideración, entre ellos dos ciudadanos ajenos a las hinchadas de ambos equipos de fútbol.
Las labores de identificación por parte de los investigadores se complicaron debido a que los violentos actuaron cubiertos con gorras, bufadas, pasamontañas e incluso cascos de moto. Los diez acusados procedentes de Andalucía fueron detenidos justo después de los hechos, mientras otros seis pasaron por Comisaría y los juzgados una semana después. En esta tercera operación los supuestos agresores pasaron varias horas en dependencias policiales y será el juez el que determine si se incluirán en las diligencias que están en el Juzgado de Instrucción número 1.
Los agentes estiman que pudieron participar más de cien personas armadas con palos, paraguas, tornillos, pinchos, bengalas y botellas. Se considera probado que ambas aficiones se habían amenazado previamente, si bien los ultras de Gijón no tenían la certeza de que los sevillistas fueran a viajar.
Al menos dos de los seguidores del Sporting detenidos están además siendo investigados por pertenecer a grupos de ideología de extrema derecha. Uno de ellos llevaba el torso recubierto de revistas con pasquines del Movimiento Socialista Republicano (MSR).
Según informaron fuentes policiales, ultras del Sporting y del Sevilla mantuvieron un contacto previo además con mensajes vía SMS y a través de Facebook. Dichos mensajes se intercambiaron principalmente a título individual entre líderes de ambos grupos y su contenido era intimidatorio, con amenazas cruzadas.
Las investigaciones continúan abiertas y probablemente se producirán aún nuevas detenciones en los próximos días. Se descarta que tomaran parte aficionados de otros clubes.
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