No podemos permitir que se siga menoscabando la imagen de nuestro club, tanto en lo institucional como en lo deportivo.
En los últimos años, hemos perdido la credibilidad que teníamos como equipo solvente, serio y respetado por culpa de una gestión improvisada, errática y en muchos casos carente de toda lógica. Somos conscientes de que, por desgracia, nuestro club tiene detrás a una Sociedad Anónima Deportiva y que el máximo accionista y dueño del club no puede irse, incluso habiendo mostrado él mismo esa intención públicamente; pero sí que estamos cansados de presenciar y de vivir situaciones rocambolescas que ni desde el punto de vista institucional, ni de la planificación deportiva, ni entrada y salida de personas en el club… son admisibles en ningún club de máximo nivel. ¡Basta Ya!
En lo referente a la faceta deportiva, dejando de lado la desastrosa planificación de la plantilla que se ha producido en las dos últimas temporadas, al equipo estamos obligados a reclamarle un cambio en la actitud. Cada jugador, técnico y miembro de la parcela deportiva tiene que saber que detrás de los colores que portan en su indumentaria hay muchas ilusiones, sentimientos y sobre todo… una historia; algo que no puede permitir que vayamos por los estadios de España arrastrándonos y con la cabeza abajo antes siquiera de salir al campo. No sólo es la calidad, el presupuesto o tener más o menos jugadores internacionales… también hay que apelar a la hombría, al orgullo y es que necesitamos jugadores comprometidos con nuestro club, más si cabe dentro de la coyuntura económica que nos toca vivir ahora.
Ganemos o perdamos los partidos hay que salir a morder, a intentar cosas, con descaro, con ilusión. Muchos somos los zaragocistas que tenemos la sensación de que vemos partidos de nuestro equipo que ya están perdidos antes de que comiencen… pues por lo menos vamos a intentar hacer algo diferente y si tenemos que perder que sea porque hemos intentado ir a por el partido. No podemos tener miedo a jugar contra nadie, y mucho menos contra equipos que en otros momentos son ellos quienes han tenido que preocuparse porque el REAL ZARAGOZA era quien visitaba ese domingo su campo.
Llegados al momento en el que nos encontramos ahora, hemos decido adoptar un cambio de rumbo, ya no se puede admitir más. Y nosotros mismos durante mucho tiempo hemos tenido que aguantar y tratar de mitigar la rabia y la impotencia ante circunstancias inexplicables; siempre por el bien de nuestro club y por favorecer a la estabilidad del equipo, hemos preferido mirar hacia delante y centrarnos en el apoyo a nuestros colores. Pero creemos que no se puede continuar por este camino, ya vale de paños calientes; ¡exigimos un cambio de rumbo! Desde luego a los gestores de nuestro club, pero también a la plantilla y cuerpo técnico.
Por todo ello y con motivo del próximo partido que nos enfrentará al F.C. Barcelona, la Junta Directiva del Colectivo 1932 ha decidido que durante los primeros 10 minutos de juego permaneceremos sentados en nuestra ubicación, presidiendo nuestra grada una pancarta alusiva a la necesidad de un cambio en la dinámica del club y del equipo. Después de estos primeros 10 minutos iniciaremos la animación al equipo, como hemos hecho siempre, y centrándonos en nuestra historia y nuestros colores.
Teníamos preparado un tifo que abarcaba todo el Fondo Sur para este partido, pero hemos creído oportuno dejar a un lado todas estas cuestiones y centrarnos en lo que realmente es importante, y que necesita nuestro equipo. No alteraremos esta postura mientras no exista una modificación en la dinámica que dirige al Real Zaragoza.
La única finalidad que perseguimos con esta serie de medidas es la de hacer reaccionar a un grupo humano que es el que tiene los medios para sacar de esta situación tan lamentable a nuestro equipo. Con respecto a los gestores que rigen el futuro del club, el llamamiento es distinto, y viene referido a que no podemos permitir que se continúen haciendo las cosas de una manera tan nefasta para los intereses del propio Real Zaragoza.
GESTORES – JUGADORES
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