La policía ha detenido a 17 individuos, entre ellos el líder de los hinchas violentos que protagonizaron disturbios en el partido entre Italia y Serbia por las eliminatorias de la Eurocopa, y la UEFA advirtió que impondrá sanciones que podrían incluir descalificación del torneo o la exclusión en futuras competencias.
El partido del martes en la ciudad italiana de Génova tuvo que ser suspendido a los siete minutos cuando los serbios empezaron a arrojar bengalas y fuegos artificiales a la cancha, quemaron una bandera y rompieron barreras de protección.
Los desmanes se prolongaron durante la noche y 16 personas resultaron con heridas, entre ellos dos policías. La UEFA inició una investigación el miércoles y su comisión disciplinaria fijó para el 28 de octubre una audiencia sobre los hechos.
La policía detuvo al supuesto líder de la violencia al encontrarlo escondido en el compartimiento para maletas en el autobus que iba a trasladar a los hinchas serbios de vuelta a casa tras el partido de la Eurocopa 2012.
Si bien su rostro fue cubierto por una máscada durante los desmanes, la policía pudo identificarle por los tatuajes en sus brazos, además de encontrarle con material explosivo.
De los 17 detenidos, 16 son hinchas serbios y el otro es italiano, informó a la AP el portavoz policial Sebastiano Salvo.
Salvo identificó al líder como Ivan Bogdanov, de 29 años, quien saltó sobre la cerca que separa la cancha de las tribunas, utilizó unas pinchas para cortar el alambrado y arrojó fuegos artificiales al terreno.
Bogdanov permanecía detenido en una cárcel de Génova bajo acusaciones de instigar actos de violencia, causar daños a la propiedad y resistirse al arresto, según la policía.
Salvo mencionó que encontraron aproximadamente 600 artefactos explosivos en cuatro bolsos en el autobús de los serbios.
La prensa serbia informó que Bogdanov tiene antecedentes criminales, incluyendo posesión de drogas. Es líder de una de las facciones más violentas de la hinchada de Estrella Roja.
Horas antes del partido, un petardo fue lanzado contra el arquero titular serbio Vladimir Stojkovic dentro del autobús que llevaba a la selección. Los jugadores italianos le encontraron después temblando de miedo dentro del vestuario Azzurri al llegar al estadio. Stojkovic causó la ira de la hincha de Estrella Roja al fichar con Partizan, su clásico rival, durante el verano.
Inicialmente, el ministro serbio del Interior, Ivica Dacic, criticó a la policía italiana por no haber prevenido los desmanes o proteger a los jugadores serbios. Dijo que los italianos habían sido avisados de la amenaza de violencia.
"La policía italiana ni siquiera intervino y fue como si sus jugadores no querían disputar el partido", declaró Dacic.
Sin embargo, tras conversar con su contraparte italiano Franco Frattini, el ministro de exteriores serbio Vuk Jeremic pidió una disculpa oficial.
Tomislav Karadzic, el presidente de la federación serbia, dijo al volver a Belgrado que lo ocurrido fue premeditado y que se urdió en la capital serbia. "Esos tipos no fueron por su propia cuenta", dijo.
Los serbios ahora temen duras sanciones por parte de la UEFA.
En un antecedente reciente, Suecia obtuvo una victoria 3-0 sobre Dinamarca en 2007. Dos años antes, al Inter de Milán se le sancionó con disputar cuatro partidos a puertas cerradas y su rival Milan ganó un partido 3-0 cuando el clásico entre ambos fue suspendido cuando un petardo hirió al arquero brasileño Dida.
Las autoridades serbias informaron que los hinchas involucrados pertenecen a los mismos grupos de extrema derecha que el domingo pasada se enfrentaron a la policía al tratar de interrumpir una marcha del orgullo gay en el centro de Belgrado.
El partido del martes en la ciudad italiana de Génova tuvo que ser suspendido a los siete minutos cuando los serbios empezaron a arrojar bengalas y fuegos artificiales a la cancha, quemaron una bandera y rompieron barreras de protección.
Los desmanes se prolongaron durante la noche y 16 personas resultaron con heridas, entre ellos dos policías. La UEFA inició una investigación el miércoles y su comisión disciplinaria fijó para el 28 de octubre una audiencia sobre los hechos.
La policía detuvo al supuesto líder de la violencia al encontrarlo escondido en el compartimiento para maletas en el autobus que iba a trasladar a los hinchas serbios de vuelta a casa tras el partido de la Eurocopa 2012.
Si bien su rostro fue cubierto por una máscada durante los desmanes, la policía pudo identificarle por los tatuajes en sus brazos, además de encontrarle con material explosivo.
De los 17 detenidos, 16 son hinchas serbios y el otro es italiano, informó a la AP el portavoz policial Sebastiano Salvo.
Salvo identificó al líder como Ivan Bogdanov, de 29 años, quien saltó sobre la cerca que separa la cancha de las tribunas, utilizó unas pinchas para cortar el alambrado y arrojó fuegos artificiales al terreno.
Bogdanov permanecía detenido en una cárcel de Génova bajo acusaciones de instigar actos de violencia, causar daños a la propiedad y resistirse al arresto, según la policía.
Salvo mencionó que encontraron aproximadamente 600 artefactos explosivos en cuatro bolsos en el autobús de los serbios.
La prensa serbia informó que Bogdanov tiene antecedentes criminales, incluyendo posesión de drogas. Es líder de una de las facciones más violentas de la hinchada de Estrella Roja.
Horas antes del partido, un petardo fue lanzado contra el arquero titular serbio Vladimir Stojkovic dentro del autobús que llevaba a la selección. Los jugadores italianos le encontraron después temblando de miedo dentro del vestuario Azzurri al llegar al estadio. Stojkovic causó la ira de la hincha de Estrella Roja al fichar con Partizan, su clásico rival, durante el verano.
Inicialmente, el ministro serbio del Interior, Ivica Dacic, criticó a la policía italiana por no haber prevenido los desmanes o proteger a los jugadores serbios. Dijo que los italianos habían sido avisados de la amenaza de violencia.
"La policía italiana ni siquiera intervino y fue como si sus jugadores no querían disputar el partido", declaró Dacic.
Sin embargo, tras conversar con su contraparte italiano Franco Frattini, el ministro de exteriores serbio Vuk Jeremic pidió una disculpa oficial.
Tomislav Karadzic, el presidente de la federación serbia, dijo al volver a Belgrado que lo ocurrido fue premeditado y que se urdió en la capital serbia. "Esos tipos no fueron por su propia cuenta", dijo.
Los serbios ahora temen duras sanciones por parte de la UEFA.
En un antecedente reciente, Suecia obtuvo una victoria 3-0 sobre Dinamarca en 2007. Dos años antes, al Inter de Milán se le sancionó con disputar cuatro partidos a puertas cerradas y su rival Milan ganó un partido 3-0 cuando el clásico entre ambos fue suspendido cuando un petardo hirió al arquero brasileño Dida.
Las autoridades serbias informaron que los hinchas involucrados pertenecen a los mismos grupos de extrema derecha que el domingo pasada se enfrentaron a la policía al tratar de interrumpir una marcha del orgullo gay en el centro de Belgrado.
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