Los alrededores del estadio de Mestalla estarán cerrados al tráfico y a los aficionados que no tengan una entrada de ese sector del campo para asistir in situ a la final de la Copa del Rey del 20 de abril, según se decidió ayer en la primera reunión organizativa y de seguridad que tuvo ayer lugar. El dispositivo contará con 1.200 agentes de la Policía Nacional y queda por definir en los próximos encuentros los efectivos de policía local, bomberos, Protección Civil, Cruz Roja y seguridad privada de los clubs implicados.Pero la principal novedad respecto a la final de 2009 será la acotación de los aledaños de Mestalla de manera exclusiva para los aficionados que dispongan de una entrada para ese sector del estadio. Así, con la excepción de la Avenida de Aragón, situada frente a la Grada de la Mar, el resto de las calles situadas alrededor del estadio estarán valladas y se señalizarán con paneles informativos los accesos para cada tipo de entrada concreta.
La intención es que las aficiones se distribuyan cada una por un área diferente de la ciudad y que disponga de una carpa y una oficina de atención a los aficionados: la del Madrid estará situada en el antiguo cauce del río Turia y la del Barça, en la Universidad Politécnica.
La RFEF y los clubs acordaron que las puertas del estadio se abran a las 19.00 horas, dos horas y media antes del inicio del encuentro, y para entretener a los seguidores que estén en el estadio, a partir de las 19.30 horas tendrá lugar un concierto en el que participarán Huecco, Seguridad Social, Celtas Cortos y Dover.
El aforo completo es de 50.488 localidades, de las cuales 20.104 son para cada equipo (Gol Norte para el conjunto catalán y Gol Sur para el madrileño) y 9.600 para la RFEF (Tribuna, Anfiteatro y Grada de Mar), además de 840 periodistas acreditados. En principio, ambos clubs tienen identificados a todos los seguidores que han adquirido entradas y no se espera que se desplacen demasiados hasta Mestalla sin tickets. Por otra parte, se han organizado seis trenes chárter, tres por equipo, que se unirán a las líneas regulares, y se estima que 34 autocares y 4.000 vehículos particulares partirán de Barcelona, con aparcamiento en la zona de la ronda Norte, y 25 desde Madrid que estacionarán en el paseo de la Alameda. Las taquillas de incidencias estarán situadas en la puerta 52.
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