Macabi Tel Aviv visitará hoy, jueves, a Besiktas en su debut en el grupo E de la Liga Europa de fútbol.
El partido se disputará en Estambul y ha generado grandes preocupaciones por la seguridad del plantel y los hinchas ante la escalada de la crisis entre ambos gobiernos a raíz de la intercepción de un barco turco que pretendía quebrar el bloqueo a Gaza el año pasado.
Más de 2.500 policías recibieron ayer, martes, a la delegación visitante en el aeropuerto internacional Atatürk, en una muestra de las medidas sin precedentes dispuestas para proteger a los israelíes que asistan al estadio Inönü.
La delegación será escoltada por la policía durante las 48 horas que esté en Turquía, pero su dirigencia decidió contratar a una empresa de seguridad privada y solicitarle a la Unión de Asociaciones Europeas de Fútbol (UEFA, por su sigla en inglés) que envíe un representante que supervise la seguridad.
A los jugadores sólo se les permitirá dejar el hotel para los entrenamientos y el partido, y a los hinchas que decidan acompañar al equipo a pesar de las advertencias del Consejo de Seguridad Nacional se les pidió que eviten usar camisetas del club auriazul.
“No estamos interesados en la política”, declaró a la prensa local el técnico de Macabi, Moti Ivanir, a su llegada a Estambul.
“Estamos aquí para jugar al fútbol; hemos estado antes y esperamos que todo sea lo mismo” porque “no le tememos a alguien, ni nos preocupa que pase algo”, agregó.
“Es muy extraño viajar al exterior y que nadie hable de fútbol; obviamente que habríamos preferido que la situación estuviese más tranquila, pero esto no debería afectar nuestro juego”, comentó uno de los jugadores, a pesar de la prohibición de hablar con la prensa.
Por su parte, Besiktas instó hoy, miércoles, a sus hinchas, a través de un comunicado, a mostrar “hospitalidad” con Macabi y les advirtió que el club podría ser castigado por la UEFA ante cualquier incidente.
“En cuanto a la tensión entre Turquía e Israel, somos profesionales y no queremos hacer otra cosa que jugar al fútbol; no estamos interesados en la política”, aclaró el técnico local, Carlos Carvalhal.
El partido se disputará en Estambul y ha generado grandes preocupaciones por la seguridad del plantel y los hinchas ante la escalada de la crisis entre ambos gobiernos a raíz de la intercepción de un barco turco que pretendía quebrar el bloqueo a Gaza el año pasado.
Más de 2.500 policías recibieron ayer, martes, a la delegación visitante en el aeropuerto internacional Atatürk, en una muestra de las medidas sin precedentes dispuestas para proteger a los israelíes que asistan al estadio Inönü.
La delegación será escoltada por la policía durante las 48 horas que esté en Turquía, pero su dirigencia decidió contratar a una empresa de seguridad privada y solicitarle a la Unión de Asociaciones Europeas de Fútbol (UEFA, por su sigla en inglés) que envíe un representante que supervise la seguridad.
A los jugadores sólo se les permitirá dejar el hotel para los entrenamientos y el partido, y a los hinchas que decidan acompañar al equipo a pesar de las advertencias del Consejo de Seguridad Nacional se les pidió que eviten usar camisetas del club auriazul.
“No estamos interesados en la política”, declaró a la prensa local el técnico de Macabi, Moti Ivanir, a su llegada a Estambul.
“Estamos aquí para jugar al fútbol; hemos estado antes y esperamos que todo sea lo mismo” porque “no le tememos a alguien, ni nos preocupa que pase algo”, agregó.
“Es muy extraño viajar al exterior y que nadie hable de fútbol; obviamente que habríamos preferido que la situación estuviese más tranquila, pero esto no debería afectar nuestro juego”, comentó uno de los jugadores, a pesar de la prohibición de hablar con la prensa.
Por su parte, Besiktas instó hoy, miércoles, a sus hinchas, a través de un comunicado, a mostrar “hospitalidad” con Macabi y les advirtió que el club podría ser castigado por la UEFA ante cualquier incidente.
“En cuanto a la tensión entre Turquía e Israel, somos profesionales y no queremos hacer otra cosa que jugar al fútbol; no estamos interesados en la política”, aclaró el técnico local, Carlos Carvalhal.
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