El simpático inflable que utilizaron los
hinchas de River para cargar a los de Boca durante el Superclásico terminó
incautado en la Comisaría.
Ya es historia conocida. Cada Superclásico suele dejar
mucha tela para cortar tanto dentro como fuera de la cancha. Esta vez, la
nota la dieron los hinchas de River, que en el
entretiempo del encuentro del último domingo desplegaron un chancho inflable que
se paseó por los aires del estadio Monumental como
burla a la parcialidad xeneize.
Sin embargo, no todo quedó ahí, ya que el chancho, a
quien los millonarios apodaron "Riquelme", tiene una
historia particular que terminó de la peor forma, ya que
luego del partido fue incautado y llevado directamente a la comisaría.
Según consigna La Página Millonaria, el grupo de hinchas de River que originó esta
idea se inspiró en el último recital de Roger Waters en el Monumental, donde un
muñeco muy similar también apareció en pleno concierto, aunque repleto de
consignas políticas.
Ante esto, y en la previa del esperado Superclásico tras
el paso del club de Núñez por la B Nacional, este
grupo consideró que éste no sería un partido más y por
eso desplegó toda su originalidad y folclore ante los hinchas xeneizes.
Apenas asomó su inmensa figura en el cielo, la multitud riverplatense estalló al
grito de "Riqueeelme,
Riqueeelme", por lo que el porcino tuvo su unánime y veloz bautismo.
Los hinchas de Boca no se quedaron callados y
respondieron con un "El chancho
es de Primera", por lo que el entretiempo terminó siendo un gran espectáculo repleto de chicanas y rivalidad "de la buena".
Sin embargo, el final no fue tan feliz. La voz del
estadio pidió que se baje el chancho de la tribuna y, no contentos con esto, la Policía incautó al inflable una vez que tocó tierra, por
lo que lo que comenzó como una original idea terminó en la Comisaría.
Lo más llamativo (y triste) de esta historia es que,
mientras un grupo de agentes se dedicaba a "detener" al chancho, otro grupo de gente de seguridad privada del club era golpeado duramente por los hinchas de Boca en plena
tribuna.
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