No solo en el fondo sur, pero sí que han insistido más en ese silencio con los aficionados que pisan la grada de la avenida Concha Espina. Pretenden terminar con un asunto que estaba enfrentando y dividiendo al madridismo, tal y como estaba resultando evidente.
Florentino Pérez estaba convencido de que la polémica entre Diego López e Iker Casillas iba a terminar muy pronto, antes incluso de lo que pensaba la mayoría de la gente en el Santiago Bernabéu. Los que pisan la zona noble del estadio afirmaban tener muy localizado el problema y tras lo visto el pasado domingo, el ruido ha bajado de intensidad.
Los dirigentes blancos buscaron callar a la grada y lo han conseguido. Mantienen, a través de los miembros de seguridad del club, contacto con los significados miembros de los 'Ultras Sur' y de otras peñas, y así fue como les hicieron llegar el mensaje. La comunicación es constante.
Los pitos en los partidos anteriores partieron del fondo sur del Bernabéu y ante el Getafe dejaron paso a ataques a la prensa. Desde el club, los dirigentes blancos han pedido tanto a los 'Ultras Sur', como a otras peñas significativas del Real Madrid, no fomentar ese pique y poner fin a una situación que estaba tensionando a la entidad.
El club trata de minimizar el impacto de la situación
Además de esas llamadas a título individual, durante la Asamblea, tanto en el vídeo como en el discurso del presidente, escenificaron un paisaje idílico, partiendo del abrazo entre ambos porteros e ilustrando el que debe ser apoyo al equipo con sendas paradas de uno y otro en el partido disputado el pasado martes ante el Galatasaray.
El propio Carlo Ancelotti pidió ayuda al club ante lo que estaba empezando a ser una situación preocupante. Intentó quitar importancia al asunto bromeando sobre el tema en la rueda de prensa previa al partido de Champions, pero era el primer interesado en finiquitar el tema. El italiano lo ha hecho pidiendo respeto a sus decisiones, tanto a la prensa como a los aficionados.
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