El movimiento ultra, desgraciadamente, ha vuelto a la palestra después de los lamentables incidentes acaecidos hace dos semanas en la ribera del Manzanares entre integrantes de Riazor Blues y Frente Atlético y que se saldaron con la muerte del radical Francisco Javier Romero Taboada, Jimmy, un hincha del Deportivo perteneciente al sector de Los Suaves, el ala más visceral de los ultras gallegos.
A rebufo de este hecho y a lo largo de los días posteriores, han sido varios los grupos de animación que se han solidarizado con el fallecimiento del radical deportivista. Así, Bukaneros del Rayo Vallecano o Biris del Sevilla no dudaron en expresar su condena del «asesinato» a manos del grupo ultraderechista atlético. Los vallecanos, incluso, con rueda de prensa incluida en unas de las puertas de acceso al fondo del estadio de la barriada obrera madrileña.
A nivel nacional, Brigadas Amarillas apenas ha recibido menciones, pero a través de su página web oficial, los hinchas gaditanos también han querido expresar su apoyo al seguidor deportivisra muerto en Madrid y han condenado el asesinato a imagen y semejanza que antes hicieron sus ‘hermanos vallecanos’.
Y aunque Brigadas Amarillas nada han tenido que ver en los tristes episodios ocurridos en Madrid, los ultras gaditanos han sentido el pasado sábado un comportamiento de la policía nacional un tanto exagerado durante la disputa del partido en Carranza. De ahí que el colectivo de animación cadista decidiese retirarse de la grada una vez comenzada la segunda mitad.
Según cuenta a LA VOZ un veterano integrante de Brigadas, «la policía nacional registró al compañero que atiende en el quiosco que tenemos desde hace años en el estadio y en el que vendemos camisetas, bufandas, mecheros y los clásicos boletines de información que llevamos haciendo durante años. No entedemos este acoso desmedido a un grupo como el nuestro, que estamos sin dar guerra alguna desde hace muchísimo tiempo y que sólo nos dedicamos a animar en una categoría infame como es la Segunda B. Por eso decidimos abandonar la grada. No entendemos esto ni nos importa que pueda estar relacionado con la fiebre de registrar a todo el mundo en el estadio después de lo pasado en Madrid». No es la primera vez que Brigadas se queja del trato que recibe.
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