El Levski Sofia ha sido multado con 37.000 leva búlgaros (19.173 euros) después de que algunos aficionados profirieran insultos racistas a un jugador del equipo contrario durante un partido de liga contra el Litex Lovex este sábado, según ha informado este martes la Unión Búlgara de Fútbol (UBF).
La decisión de la UBF de multar al equipo es la respuesta al comportamiento de varios aficionados del Levski contra el defensa del Litex Jackson Mendy, de origen senegalés, contra el que emitió cánticos racistas y ruidos de mono.
Su comportamiento provocó que desde la megafonía del estadio advirtieran de la posibilidad de que el partido fuera interrumpido si continuaban con los insultos.
El Levski, cuarto en la tabla, también ha sido multado con otros 2.000 leva (1.022 euros) por permitir el uso de pirotecnia durante el partido, que acabó con un empate (2-2).
No es la primera vez que el equipo búlgaro recibe una multa por incidentes similares. El pasado mes de octubre, otros aficionados se burlaron de la campaña antirracista que había puesto en marcha la UEFA durante un partido de la liga búlgara. Este incidente produjo disturbios en todo el país.
Las autoridades futbolísticas de Bulgaria han recibido duras críticas por parte de diversos activistas contra el racismo, medios de comunicación y aficionados, por no tomar medidas suficientemente duras contra la discriminación en el deporte.
Por su parte, el Levski, uno de los dos equipos más populares del país, junto a su rival directo, el CSKA --también de Sofía--, tiene una larga historia de incidentes de corte racista durante sus partidos.
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