Una aficionada argentina fue apalizada brutalmente por un grupo de ultras de Boca Juniors a la finalización del clásico del fútbol argentino correspondiente a la Copa Sudamericana y que ganó River Plate por 1-0. Lorena Sabio tiene 33 años y fue agredida delante de su hija, de 8.
Los ultras la atacaron cuando regresaba a casa después del partido por llevar una camiseta de River Plate y los golpes recibidos le han desfigurado la cara de por vida. Un de los agresores ha sido identificado, le conocen como 'Ketchup' y es un ultra de Boca Júniors que continúa en libertad y ha que amenazado a Lorena y a su familia.
Ella se ha encargado de dar a conocer la notica para acabar los ultras en el fútbol argentino y que su agresor no continúe en la calle. "No me da miedo, ya me ha estropeado la cara. ¿Qué más me puede hacer?", asegura Lorena Sabio.
En declaraciones recogidas por los medios locales, Lorena Sabio dijo tiene "dificultades para comer y que necesitará decenas de operaciones que no puedo dpermitirse pagar para recuperar la forma de su cara".
La niña que presenció la paliza tiene pesadillas: "El hombre está loco y a menos que alguien haga algo, probablemente seguirá haciéndolo y la próxima vez probablemente mate a alguie
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