El cierre parcial de los estadios por incidentes violentos entrará en vigor dentro de dos días en España, una vez que la Comisión Directiva del Consejo Superior de deportes (CSD) apruebe este martes la nueva normativa de la Federación Española de Fútbol (RFEF) para prevenir y sancionar la violencia en el fútbol.
Esta medida, que la UEFA aplica ya desde hace tiempo, se incluirá en el artículo 51 del Código Disciplinario de la RFEF relativo a los tipos de sanciones por incidentes violentos o racistas, que ya contemplaba la clausura total de los recintos, junto a la celebración de partidos en terreno neutral y a puerta cerrada.
La modificación determina que la clausura parcial se cumplirá en el partido o partidos que establezca la sanción, en los que quedará cerrada al público la zona que determine el órgano disciplinario. El club afectado no podrá reubicar a los espectadores que habitualmente ocupen el espacio cerrado.
Igualmente durante los partidos que abarque la sanción, en el espacio clausurado el club tendrá que mostrar un mensaje de condena a los actos y conductas violentas o racistas, así como de apoyo al juego limpio.
La nueva redacción del Código Disciplinario de la RFEF contempla el cierre total o parcial del recinto deportivo de cuatro partidos a una temporada por distintos incumplimientos como el de una sanción o de las medidas cautelares impuestas, por conductas contrarias al buen orden deportivo y por la no adopción de medidas de seguridad o falta de colaboración en la represión de actitudes violentas.
Para su aprobación mañana en la Comisión Directiva del CSD, la RFEF ha remitido también modificaciones a su Reglamento General, que afectan al cometido de los delegados informadores, quienes estarán obligados a reflejar los actos racistas y de cualquier tipo de discriminación y a informar de ellos a los órganos disciplinarios federativos.
Éstos, además, tendrán que asistir al árbitro y a las partes implicadas en la decisión de suspender los partidos de forma provisional o definitiva por incidentes de público.
La RFEF será quien designe al oficial especializado en la lucha contra el racismo para cada partido, quienes tendrán que remitir sus informes y pruebas a la Comisión Antiviolencia, que podrá trasladar los mismos a los órganos disciplinarios de la RFEF.
La actualización de la normativa federativa completará las reformas para prevenir y sancionar la violencia en el fútbol, después de la muerte de un seguidor radical del Deportivo de la Coruña el 30 de noviembre pasado, cerca del estadio Vicente Calderón, durante un enfrentamiento con aficionados ultras del Atlético de Madrid.
El suceso llevó al CSD, la Liga de Fútbol Profesional (LFP) y la RFEF a acordar una reforma de la normativa contra la violencia, aunque la RFEF trasladó sus propuestas de modificación más tarde de la fecha prevista inicialmente, que era el 15 de diciembre.
A comienzos de la presente temporada el Villarreal cerró decidió cerrar parte de la grada de su estadio desde donde se produjo el lanzamiento de un plátano al jugador del Barcelona Dani Alves, el pasado 27 de abril, durante el partido de Liga que enfrentó a ambos equipos la campaña anterior.
Aunque el incidente fue castigado por el Comité de Competición con una multa de 12.000 euros para el club de Castellón, el propio Villarreal optó por cerrar parcialmente su estadio y colocar en la zona una pancarta con el lema "No al racismo".
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