Un grupo de unos doscientos Ultras Sur estuvo presente en el Coliseum. Cuando cantaron su grito de guerra, recibieron los pitos del resto de aficionados madridistas presentes en Getafe.
El partido fue declarado de alto riesgo por la presencia de seguidores ultras, que han conseguido sus entradas en las taquillas del estadio. Uno de los mayores empeños de la LFP y de los clubes en la lucha contra la violencia es evitar el desplazamiento de seguidores violentos a los campos, pero parece que en esta ocasión los hinchas han logrado saltarse el filtro y el dispositivo de seguridad se incrementó para evitar incidentes tanto en los alrededores del estadio como en las gradas.
El Madrid ya avisó al Getafe y compró todas sus entradas
Como adelantó MARCA, fue el Madrid quien se puso en contacto con la comisión Antiviolencia después de que el Getafe la transmitiera la sospecha de que podía haber vendido localidades a seguidores ultras. Se activó entonces el dispositivo. El club blanco había avisado al club azulón de que los ultras podrían intentar comprar entradas cuando adquirió el paquete de 1.200 localidades que le correspondían como equipo visitante. De hecho, el Madrid decidió comprar todo el paquete sin saber si lo vendería, precisamente para evitar que acabaran en manos de los seguidores más violentos. Al final, el club ha vendido todas estas localidades, en su mayoría a su nueva grada de animación.
Compras en paquetes de siete y pago en efectivo
El Getafe empezó a sospechar la venta irregular de entradas al comprobar que se vendían en paquetes de seis o siete y se pagaba con dinero en efectivo. Además, estas localidades que han podido caer en manos de los ultras están ubicadas en la zona donde se coloca la afición del Getafe. Se calcula que con este sistema se han comprado entre 80 y 100 localidades. Ahora corresponde al club azulón extremar también las medidas de seguridad dentro del estadio para evitar insultos o la aparición de pancartas que ya están prohibidas por la Comisión Antiviolencia. El Getafe se expone a una sanción y ayer ya estaba trabajando a conciencia para que en la grada no haya incidentes. La policía controló el acceso de los aficionados madridistas una vez declarado el partido de alto riesgo, pero no puede ni prohibir su entrada ni intervenir si no hay incidentes dentro o fuera.
La 'doble cita' a través de las redes sociales
A raíz del asesinato del ultra del Dépor en el Calderón, las medidas antiviolencia se han intensificado. Uno de los objetivos es controlar el desplazamiento de los ultras. El Madrid ya sabía a través de las redes sociales que los Ultra Sur, expulsados hace ya más de un año del Bernabéu, se habían citado en los alrededores del Coliseum ante la doble cita del Madrid, a las 12.00 horas el primer equipo y por la tarde el Getafe B-Castilla.
La nueva norma exige más control en la venta
El CSD, la LFP y la RFEF acaban además de aprobar una nueva normativa anti ultra con medidas como el cierre parcial de los estadios, la retirada de puntos y el descenso de categoría de los clubes que colaboren con grupos de aficionados violentos que se estrena esta misma jornada de Liga. Pero además, el nuevo reglamento es mucho más estricto en el control y venta de entradas, así como en el desplazamiento de aficionados.
Seguimiento del director de partidos de la LFP
Esta jornada también se estrena la figura del oficial de la Liga, que desde el estadio se encargó de elaborar un informe paralelo al acta arbitral en el que se recogerán todos los cánticos o insultos que pueden ser motivo de sanción.
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