El fin de semana que el fútbol español clamó contra Javier Tebas, Mestalla se convirtió en uno de los principales epicentros de la protesta. La hinchada valencianista cantó al unísino el «Tebas vete ya» hasta en tres ocasiones durante el transcurso del encuentro frente al Getafe. Al minuto doce de la primera parte la grada del estadio de l´Avinguda de Suècia interrumpió su repertorio de cánticos de animación y dejó paso a uno de los puntos clave del orden del día en todos y cada uno de los partidos que se disputaron en las principales categorías del fútbol de nuestro país. Exactamente la misma sintonía que acompasó el juego entre los dos equipos en el minuto doce del segundo tiempo y al término de los noventa reglamentarios. Mestalla, que no dejó de animar a sus futbolistas durante el transcurso del encuentro, redobló los decibelios con el «Tebas vete ya» y convirtió la protesta en uno de los platos fuertes de la mañana. Todos al unísono.
Tanto fue así que el estadio valencianista fue uno de los rincones de nuestro fútbol en los que más gente se sumó a la condena pública de la política que está llevando a cabo el presidente del organismo Liga de Fútbol Profesional con asuntos como el reparto de los derechos televisivos o los horarios de los partidos. Una iniciativa promovida por redes sociales que fue tomada como medida de presión en todos los campos a excepción del Santiago Bernabéu, donde apenas hubo voces en la hinchada del Madrid que mostraran señal de desaprobación. Ayer, sin ir más lejos, se disputó en Mestalla un partido a las doce del mediodía, algo que no sucedía desde el año 1969, hace más de cuarenta años. Entonces acudieron alrededor de 15.000 personas. Ante el Getafe, por atípico que pudiese resultar el horario -especialmente incómodo para los seguidores que se desplazan desde los pueblos- la grada registró una de las mejores entradas de lo que va de temporada con un total de 48.250 aficionados, muy similar a la de la visita del Atlético de Madrid en las primeras jornadas de campeonato.
Una de las particularidades del encuentro del domingo es que se formaron grandes colas en la zona de taquillas antes del partido. Debido al horario, Mestalla se llenó de gente joven e incluso era una oportunidad buena para que los aficionados que no poseen el abono de temporada retirasen una entrada para poder ver a su equipo. Las colas eran tan largas que el estadio fue mejorando su entrada conforme fue avanzando el partido y a mediados de la primera mitad todavía había un buen puñado de seguidores tratando de acceder a sus localidades. Lejos de vaciar Mestalla, el horario de las doce del mediodía provocó una avalancha de aficionados el día que la grada clamó contra Tebas.
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