La expedición del Schalke aterriza hoy en Barajas a las 13:00 horas con un resultado adverso, pero eso no ha quitado la ilusión a los más de 4.000 aficionados alemanes que animarán al equipo minero desde el Fondo Norte del Santiago Bernabéu. El conjunto de Di Matteo no pasa por el mejor momento de la temporada. “Hemos pasado unos días de mierda”, comentó el italiano después de la humillante derrota (0-3) en el derbi de la cuenca del Ruhr, ante el Borussia Dortmund (28 de febrero).
Desde la derrota encajada ante el Madrid en el Veltins Arena, el Schalke presenta el mismo balance de resultados que el equipo blanco en los últimos tres partidos: una derrota, un empate y una victoria. Los mineros han caído a la quinta plaza de la Bundesliga y llegan a este partido de Champions sin Kevin-Prince Boateng, que se pierde el choque por acumulación de tarjetas. Precisamente, este futbolista ha sido el foco de las críticas del equipo en las últimas semanas. Tampoco se ha librado Di Matteo ni su ultraconservador 5-3-2. La única noticia positiva en todo este tiempo para los azules ha sido la aparición fulgurante del menudo Max Meyer (1,69), que marcó dos goles ante el 1899 Hoffenheim. Tiene sólo 19 años y su ídolo es Raúl. El segundo guardameta, Giefer, todavía no se ha recuperado y en portería seguirá el joven Wellenreuther. La lesión de Huntelaar en la ida se quedó sólo en un susto: ha jugado los dos últimos partidos (pero sin marcar). Di Matteo recupera a Goretzka, pero continúan en la enfermería Fahrmann, Draxler, Kolasinac y Farfán.
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