Había expectación por conocer la respuesta de la afición tras la decepción vivida la pasada semana. La eliminación de la Copa fue un palo muy duro para todo el espanyolismo. Había bastantes seguidores blanquiazules que consideraban que sería difícil que el equipo volviera a enganchar a la afición. Pero ayer, en el día en que se reencontraban en Cornellà tras la eliminación copera, las sensaciones fueron positivas. La grada respondió y el Power8 Stadium presentó la segunda mejor entrada de la temporada, con 22.538 espectadores, solo siendo superado por el partido ante el Deportivo de la Coruña, en el que en un domingo a las 17.00h reunió a 22.732 aficionados. Ni el frío, ni la lluvia que duró hasta antes del partido y que amenazaba con continuar, como así fue tras el final del partido, impidieron que las gradas registraran un buen aspecto. Pero no solo destacó el buen número de aficionados, sino lo más importante fueron sus ganas de estar con el equipo. Todos sabían que necesitaba una victoria y nadie escatimó esfuerzos para conseguirlo. El equipo se lo dejó todo en el campo, mientras que la afición empujaba como siempre.
Antes de empezar el partido, desde la zona de La Curva se mostró una pancarta en la que se leía “el arte de vencer se aprende en las derrotas” y más tarde mostraron otra en la que se agradecía lo que el equipo les ha hecho disfrutar en este inicio de 2015: “gracias equipo, gracias míster”. Otro ejemplo de la buena sintonía fueron los cánticos de apoyo a Sergio García y Kiko Casilla. Y acabaron con los pitos a un árbitro que no estuvo muy fino.
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