La Policía turca ha detenido a dos sospechosos que podrían estar involucrados en el ataque que sufrió el autobús del Fenerbahçe el pasado sábado. Se trata de Nihat S. y Emre A., de 38 y 27 años respectivamente, quienes, según todas las investigaciones, fueron los autores de dos disparos con un rifle al autobús del conjunto turco. De momento se desconocen más novedades sobre el caso, puesto que la Policía sigue interrogando a los dos sospechosos.
Todo sucedió cuando el actual segundo del campeonato otomano iba hacia el aeropuerto de Trabzon tras vencer al Rizespor (1-5). Entonces, el autobús fue asaltado y el conductor del mismo resultó herido tras el ataque. Afortunadamente no hubo más heridos y la plantilla del Fenerbahçe sufre daños psicológicos tras lo sucedido. Esto ha provocado que el presidente del club, Aziz Yildirim, vaya a contratar a un especialista en psicología para apoyar a los jugadores mentalmente. El equipo regresó ayer a los entrenamientos y se pudo ver al presidente muy pendiente de ellos. Habló con cada uno de los futbolistas de la plantilla para darles ánimo y elevar la moral.
Uno de los futbolistas que iban en el autobús, el checo Michael Kadlec: “Fue el peor momento de mi vida. Creo que se trató de un ataque organizado, pero ahora ya podemos pensar con más tranquilidad. Cuando jugamos contra el Trabzonspor sus hinchas nos insultan y tiran cosas, pero no tiene nada que ver con lo que nos sucedió. Ahora estoy bien y no pienso en marcharme del Fenerbahçe a final de temporada”.
De momento, este fin de semana no habrá fútbol en Turquía y habrá que ver qué tipo de medidas se toman. El Fenerbahçe ya reconoció tras lo sucedido que no volverá a jugar hasta que se aclare lo acontecido, mientras que desde la Asociación de Clubes, su presidente Göksel Gumusdag, aclaró que la Superliga sólo se para por una jornada y después todo volverá a la normalidad. Veremos entonces si con Fenerbahçe de nuevo en el campo o lejos de él...
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