La Liga de Fútbol Profesional (LFP) enviará al Comité de Competición de la RFEF y a la Comisión Antiviolencia un escrito en el que denuncia cánticos ofensivos en el Ramón Sánchez Pizjuán, en el Sevilla-Athletic, y en Balaídos, en el Celta-Barcelona.
Respecto al encuentro en el feudo sevillista relata que "en el minuto 51 y, exclusivamente, por parte de un grupo de aproximadamente 250 espectadores afines al club local, ataviados con diferentes símbolos identificativos de éste (bufandas, camisetas, banderas y pancartas), y situados en la parte central de la Grada Baja Gol Norte "Banco de Pista Norte" donde se ubica el grupo conocido como "BIRIS NORTE", como acreditan diferentes símbolos identificativos del mencionado grupo se cantó, en referencia al Real Betis Balompié, SAD la expresión "Verdiblancos hijos de puta".
"Los cánticos fueron realizados de forma coral, coordinada y repetida, exclusivamente por parte del mencionado grupo, sin que fuera seguido o coreado por el resto de espectadores presentes en el estadio, cuyo comportamiento fue totalmente correcto durante todo el partido", indica la LFP, que apunta que "se trató de un hecho aislado durante el partido".
Respecto a las medidas de prevención de la violencia, menciona que se reforzó el control y la presencia de efectivos de seguridad y fuerzas de seguridad del estado, incrementando su presencia en la grada baja de gol norte de manera previa y coordinada, y en los accesos se hicieron "exhaustivos controles" para impedir "el acceso de pancartas o símbolos con lemas ofensivos e intolerantes".
En cuanto al partido de Balaídos señala que a los 89 minutos un grupo de unos 300 espectadores seguidores del Celta, situado en la Grada de Gol Inferior, "tras las pancartas identificativas del grupo conocido como "Irmandiños", se inició la exclamación "Puta Barça, oé!", en referencia al club azulgrana.
"La expresión fue proferida de forma coral, repetida y coordinada por parte del mencionado grupo y replicada, posteriormente, por otros espectadores de diferentes zonas en el estadio, sin poder determinar el número aproximado de éstos", añade.
"No obstante lo anterior, se trató de un hecho aislado durante el partido, resultando el comportamiento de los espectadores absolutamente correcto durante el resto del encuentro, sin que se detectara ningún otro tipo de incidencia que afectara al normal desarrollo del partido", precisa.
Respecto al encuentro en el feudo sevillista relata que "en el minuto 51 y, exclusivamente, por parte de un grupo de aproximadamente 250 espectadores afines al club local, ataviados con diferentes símbolos identificativos de éste (bufandas, camisetas, banderas y pancartas), y situados en la parte central de la Grada Baja Gol Norte "Banco de Pista Norte" donde se ubica el grupo conocido como "BIRIS NORTE", como acreditan diferentes símbolos identificativos del mencionado grupo se cantó, en referencia al Real Betis Balompié, SAD la expresión "Verdiblancos hijos de puta".
"Los cánticos fueron realizados de forma coral, coordinada y repetida, exclusivamente por parte del mencionado grupo, sin que fuera seguido o coreado por el resto de espectadores presentes en el estadio, cuyo comportamiento fue totalmente correcto durante todo el partido", indica la LFP, que apunta que "se trató de un hecho aislado durante el partido".
Respecto a las medidas de prevención de la violencia, menciona que se reforzó el control y la presencia de efectivos de seguridad y fuerzas de seguridad del estado, incrementando su presencia en la grada baja de gol norte de manera previa y coordinada, y en los accesos se hicieron "exhaustivos controles" para impedir "el acceso de pancartas o símbolos con lemas ofensivos e intolerantes".
En cuanto al partido de Balaídos señala que a los 89 minutos un grupo de unos 300 espectadores seguidores del Celta, situado en la Grada de Gol Inferior, "tras las pancartas identificativas del grupo conocido como "Irmandiños", se inició la exclamación "Puta Barça, oé!", en referencia al club azulgrana.
"La expresión fue proferida de forma coral, repetida y coordinada por parte del mencionado grupo y replicada, posteriormente, por otros espectadores de diferentes zonas en el estadio, sin poder determinar el número aproximado de éstos", añade.
"No obstante lo anterior, se trató de un hecho aislado durante el partido, resultando el comportamiento de los espectadores absolutamente correcto durante el resto del encuentro, sin que se detectara ningún otro tipo de incidencia que afectara al normal desarrollo del partido", precisa.
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