Dos muertos y ocho heridos, todos seguidores del Club Deportivo Olimpia, dejó un ataque armado que se produjo la mañana de ayer en la colonia Monseñor Fiallos, a escasos metros de la Unidad Metropolitana Policial (UMEP 2) del barrio Belén de Comayagüela, a manos de desconocidos.
Los fallecidos son Oscar Armando Oseguera (23), quien pereció al instante; mientras que su amigo, Angel Iván Mendoza Godoy (18), expiró en una ambulancia rumbo al Hospital Escuela.
Por su lado, los heridos son Roberto Carlos Castro; Ariel Antonio Cáceres; Angel Noé Zavala; Javier Fernando Cruz; Gabriel Zúniga Padilla; Wilmer Rodas Mendoza; Carlos Castellón López y AdriÁn Fernando Ponce, quienes oscilan entre 15 y 23 años de edad y que presentan varias heridas de bala.
Según vecinos del sector, desde las 10: 00 de la mañana se concentraron en el lugar decenas de jóvenes de distintos puntos de Comayagüela, vistiendo la camiseta del Club deportivo Olimpia para agruparse y dirigirse al Estado Nacional para ver a su equipo en horas de la tarde contra el Real España de San Pedro Sula.
Entre gritos, saltos, abrazos y cantos alegóricos a su organización, los “Ultras”, agitaban banderas, camisetas y otros atuendos, mientras más jóvenes se sumaban a la multitud entre hombres y mujeres y que eran alrededor de 70 personas.
La fiesta se convirtió en luto, luego que desde una camioneta y dos motocicletas, hombres desconocidos y que vestían camisetas del Club Deportivo Motagua, dispararon armas de fuego contra la multitud.
Tras la nutrida balacera y que los vecinos del sector calificaron como una guerra, los olimpistas salieron en estampida para protegerse en las paredes de las casas, vehículos y cunetas del sector y una gran mayoría se tiró al suelo para evitar la lluvia de plomos, mientras los pistoleros huyeron en sus automotores.
Posterior al hecho, al lugar llegaron ambulancias de la Cruz Roja, para trasladar a los heridos al primer centro asistencia del país, mientras los “Ultras” se reconcentraron para establecer quiénes habían fallecido o estaban heridos.
AGRESIVOS
Después del atentado criminal, los olimpistas, muchos de ellos llenos de tatuajes en sus cuerpos, gritaron descontroladamente sobre el cadáver de Oscar Armando, a quien le decían que se levantara, pero éste ya no respiraba.
Acto seguido, bloquearon la zona y por más de 30 minutos rodearon el cadáver y no permitieron que las utoridades de Medicina Forense y la Policía realizara el levantamiento de ley.
Varios periodistas, camarógrafos y reporteros gráficos que llegaron a la escena antes que la Policía, fueron insultados, apedreados y a otros los mantuvieron rodeados y sin dejarlos salir de sus automotores, hasta que llegó más refuerzo policial.
En el Hospital Escuela, una señora insultó a un grupo de “Ultras” quienes llegaron a conocer el estado de salud de sus amigos, reclamando que por andar con ellos había perecido.
Los disparos fueron en los pies.
CITA
“Ustedes son los responsables de la muerte de mi hijo; quisiera saber si los “Ultras me lo van a revivir, o me van a dar para el cajón para enterrarlo; por favor respeten mi dolor”: Madre anónima.
No hay comentarios:
Publicar un comentario