La afición del Betis no volvió a fallar en una gran cita de su equipo y acudió en excelente número al Santiago Bernabéu. Unos 3.000 seguidores verdiblancos estuvieron en las gradas del coliseo madridista y animaron a los suyos incluso después del 5-0 en contra. Sin embargo, hubo un lunar. Cerca de cincuenta aficionados, todos pertenecientes al grupo Grada 1907, viajaron a la capital con entrada para el encuentro pero no pudieron entrar.
El grupo, que en el Villamarín ha sido reubicado esta temporada en el lado de Fondo que da a Gol Sur, denunció este domingo los hechos a través de las redes sociales. Según su versión, 47 de sus componentes se quedaron en la puerta del Bernabéu ante la negativa del club anfitrión a dejarles entrar. La explicación que recibieron es que las entradas no eran nominativas.
Según la nueva normativa aprobada este año por la Liga de Fútbol Profesional (LFP), los aficionados visitantes que acudan a los desplazamientos de su equipo con entradas oficiales (las que el club local ceda al visitante) deben aportar su DNI. Es una medida para controlar a los ultras, obviamente. Otra cosa es que haya seguidores que consigan las entradas en las taquillas del estadio anfitrión, en cuyo caso se trata de tickets normales, no nominativos.
Grada 1907 también lamenta el trato recibido por el Betis, que según ellos no se preocupó de buscar una solución. Al final tuvieron que descambiar las entradas en las taquillas del Bernabéu y regresar a Sevilla compuestos y sin partido. Ahora bien, el grupo anuncia «medidas legales».
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