Los aficionados de Hong Kong y de China no podrán ni tan siquiera cruzarse en los baños del estadio de Hong Kong, que albergará el martes el encuentro entre las dos selecciones, anunciaron los organizadores del partido, que quieren evitar enfrentamientos.
Unos 1.200 policías serán movilizados en el estadio Mong Kok, cuya capacidad es de 6.000 plazas, para este partido de las eliminatorias del Mundial de 2018 en la zona Asia.
Un año después de las manifestaciones en defensa de la democracia en Hong Kong, los organizadores temen que los hinchas de Hong Kong aprovechen el partido para mostrar su resentimiento hacia Pekín.
La Federación de Hong Kong de Fútbol (HKFA) fue multada recientemente con 5.000 dólares porque sus aficionados habían silbado en un partido en septiembre "La marcha de los voluntarios", el himno que la antigua colonia británica comparte con China.
"Vamos a separar el público de China continental al de Hong Kong, incluso en lo que concierne a los baños", declaró el domingo el presidente de la HKFA, Brian Leung.
"Hay pocos riesgos de los seguidores de ambos equipos coincidan", añadió, pidiendo calma a los aficionados. Los hinchas ingresarán a las tribunas por entradas distintas, y tendrán acceso a bares diferentes.
La inquietud de las autoridades es grande ya que el poblado barrio de Mong Kok, en la parte continental de Hong Kong, había sido el lugar de los violentos enfrentamientos el año pasado durante la "revolución de los paraguas", entre manifestantes y policías.
Territorio chino que tiene autonomía, Hong Kong conoció en 2014 su más grave crisis política desde su ingreso en China en 1997, con manifestantes bloqueando las calles durante más de dos meses para protestar contra un proyecto chino de reformas políticas en la antigua colonia británica.
La tensión entre las dos selecciones se vio incrementada por un cartel promocional de la Federación China, describiendo a la selección de Hong Kong como "negra, blanca y amarilla de piel".
En el plano deportivo, las dos selecciones están en carrera en la primera fase de las largas eliminatorias del Mundial-2018 en la zona Asia.
Las entradas para el Hong Kong-China se vendieron en pocas horas y se negocian por diez veces más su valor en el mercado negro.
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