El portavoz de la Federación Estatal de SOS Racismo, Mikel Mazkiaran, y el presidente de Movimiento Contra la Intolerancia, Esteban Ibarra, pidieron este lunes que se actúe con “contundencia” ante los insultos racistas que recibió ayer el jugador del Athletic de Bilbao, Iñaki Williams, de algunos aficionados del Sporting de Gijón. Estos hechos provocaron que el árbitro parara el encuentro un minuto.
Mazkiaran declaró a Servimedia que desde su organización viven “con preocupación” este tipo de actos, puesto que “no se puede banalizar y ser flexible” ante estos episodios racistas, a pesar de que “no es el primero”. Destacó que estas personas se aprovechan “del anonimato que les proporciona las gradas” de los estadios.
En este sentido, Ibarra señaló que “ahora mismo hay muchas cámaras y se puede identificar quiénes son los responsables de la incitación al odio racial” y exigió que “ningún político ni ninguna institución se ponga de perfil ante estos hechos graves”.
El colegiado del encuentro, Carlos Clos Gómez, reflejó en el acta del partido que “en el minuto 22 he detenido el partido durante un minuto debido a que desde uno de los fondos se profirieron sonidos imitando la onomatopeya del mono dirigido al jugador número 11 del Athletic, Iñaki Williams Arthur”.
Asimismo, añadió que “dicho hecho fue comunicado al delegado de campo para que a través de megafonía se dieran las instrucciones oportunas, realizándose éstas de manera inmediata”, y “una vez hecha la advertencia pública, se reanudó el juego, no volviéndose a producir ningún otro incidente”.
Ibarra, destacó que el árbitro tomó una decisión “absolutamente correcta, ajustada a la ley y que puede ser ejemplar para otros arbitrajes” porque “este tipo de prácticas por desgracia se siguen produciendo en los campos de futbol de nuestro país”.
Por último, el presidente de Movimiento Contra la Intolerancia agregó que “estos gritos racistas vienen a demostrar la existencia de los grupos ultras racistas en los campos de fútbol, el problema no se ha erradicado” y “lo que hay que reclamar es que el Consejo Superior de Deportes y la Comisión Antiviolencia adopten medidas de sanción y exija a los clubes que no haya ningún tipo de privilegios ni de reserva de grada” para estas personas.
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