Representantes de los policías municipales de Madrid han criticado hoy que el compañero agredido el martes por varios ultras del Legia de Varsovia estuviera solo regulando el tráfico en un cruce, sin elementos de protección, y que nadie le alertase de que "se le venían encima" los violentos.
Se trata del agente municipal que resultó herido el pasado martes antes del partido entre el Legia y el Real Madrid en las inmediaciones del estadio Santiago Bernabéu, donde también fueron heridos dos policías nacionales.
Fuentes de la Concejalía de Seguridad han explicado a Efe que se está investigando lo que ocurrió por si pudiera haber alguna irregularidad, como siempre que un agente sufre un incidente.
Han destacado que ayer mismo el delegado Javier Barbero llamó al agente personalmente para preocuparse por su estado y lamentar lo ocurrido, deseándole una pronta recuperación
El portavoz del sindicato CSIT, José Horcajo, ha explicado a Efe que se trata de un agente que estaba solo en un cruce cercano al estadio regulando el tráfico, sin vehículo y sin ninguna protección especial, como se hace en otras ocasiones, pero con la diferencia "de que este era un partido de alto riesgo para el que se había desplegado un gran dispositivo de seguridad".
Según la información recabada por el sindicato, nadie informó al agente de que se acababa de producir una carga y de que decenas de personas "se le venían encima".
Acabó siendo arrollado por varios seguidores del Legia que le dieron un puñetazo en la cara, le rompieron las gafas y le tiraron al suelo, donde le patearon. Hoy continúa de baja debido a las lesiones sufridas, según el sindicato.
"Es lo que pasa si en un evento de este tipo un compañero está solo regulando el tráfico", ha criticado Horcajo, que ha sostenido que los que deben de ir acudir a estas convocatorias son los agentes de la Unidad de Apoyo a la Seguridad, que sustituye a las antiguas Unidades Centrales de Seguridad (UCS).
Ha recordado que CSIT se opuso a la disolución de UCS porque "no había razón para ello y son necesarias para estos casos", y ha recordado que las dos antiguas UCS sumaban casi 300 agentes especializados en control de masas, y ahora no llegan a 160.
Por su parte el portavoz del CPPM, Julián Leal, ha recordado que este sindicato, el mayoritario en el Cuerpo, ha solicitado en varias ocasiones que los agentes no patrullen solos, y que en casos como los partidos de alto riesgo vayan de cuatro en cuatro.
También ha pedido que los agentes que acudan al control de grandes eventos lleven un pequeño caso y un pequeño escudo para asegurar su protección, y que en cualquier caso "los servicios se piensen con la cabeza" ya que los agentes van armados y si son atacados "incluso les pueden arrebatar el arma".
Desde la Asociación de Policía Municipal Unificada (APMU), su presidente Carlos Bahón ha explicado que "se ha tratado de un error en la planificación y ejecución del servicio y en la coordinación con la Policía Nacional", ya que se debería haber alertado al agente de que en esa zona podría haber una carga.
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