El entrenador de fútbol italiano Paolo Di Canio negó hoy tener ideas fascistas en un mensaje dirigido a la Unión de Comunidades Judías Italianas (UCEI) y aseguró que desea enmendar la imagen de hombre racista y violento que cree que ha perjudicado su carrera. Di Canio, que trabajó por última vez como entrenador en 2013 en el Sunderland, fue suspendido en septiembre como comentarista de Sky Sport Italia después de aparecer en un vídeo con un tatuaje de simbología fascista.
El técnico se dirigió a la web moked.it diciendo que no tiene "nada en común con las ideas antisemitas, racistas, discriminatorias o violentas" y se refirió a las leyes raciales italianas aprobadas en 1938 durante el régimen fascista de Benito Mussolini como "una vergüenza terrible" para la historia de su país. "Una vergüenza que supuso una inmensa tragedia para miles de judíos italianos", indicó.Di Canio, de 48 años, añadió que como personaje público está dispuesto a participar en proyectos de sensibilización de los jóvenes con la solidaridad y el respeto.
La presidenta de la UCEI, Noemi Di Segni, contestó que se debería prestar la mayor atención a las palabras, las acciones y los símbolos de la vida de cada uno. Y enfatizó que dicha responsabilidad es mayor para aquellos expuestos públicamente. Antes de aparecer en septiembre con la palabra "Dux", término utilizado en el siglo XX para denominar a Mussolini, tatuada en el brazo derecho, Di Canio se enfrentó a cargos por racismo en varias ocasiones cuando jugaba en el Lazio, equipo de la Serie A.
En 2005 fue suspendido y multado por realizar el saludo fascista, estirando el brazo derecho hacia arriba, ante los hinchas de la Lazio. Más tarde declaró que el gesto no tenía significado político.
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