La titular del juzgado de Instrucción número 19 de Sevilla, Ana Escribano, ha acordado esta tarde la puesta en libertad con cargos de 12 de los 14 ultras del Sevilla detenidos -dos no llegaron a pasar a disposición judicial- por la pelea en la taberna el Papelón, al entender que en estos momentos no se puede identificar al autor del apuñalamiento al ciudadano belga, seguidor de la Juventus. La juez ha decidido además informar al Sevilla para que el club “adopte las medidas que considere oportunas respecto de los socios aquí detenidos”, precisa.
En el auto dictado, la juez sostiene que no se ha podido determinar “aún” si alguno de los detenidos –que deberán comparecer dos veces al mes en el juzgado- fue quien causó las lesiones con arma blanca a este aficionado italiano, sin perjuicio de lo que más adelante pudiera resultar de las investigaciones que siguen en marcha.
La magistrada señala en la resolución que no existen imágenes del momento concreto de esta agresión. Y además, las víctimas “no han podido identificar al autor del apuñalamiento y los agresores iban con los rostros cubiertos”.
La juez asegura que sí está acreditado que el grupo se concentró para atacar al equipo rival y provocaron la reyerta y los enfrentamientos. Por ello, en este momento los considera investigados por delitos de riña tumultuaria, desórdenes públicos y daños, ya que “con sus actos violentos causaron una importante alteración de la paz pública” y causaron daños en el negocio que, provisionalmente, han sido tasados en más de 2.000 euros.
El auto argumenta que no se ha acordado el ingreso en prisión de alguno de los detenidos por varios motivos, entre ellos porque los imputados carecen de antecedentes penales por hechos semejantes, a excepción de uno de ellos que cuenta con una condena por lesiones, además de que todos son residentes en España y las penas que pudieran imponérseles en su día por estos delitos “no justifican la existencia de un riesgo de que eludan la acción de la Justicia”.
La magistrada tampoco advierte riesgo de reiteración delictiva y, dado lo avanzado de la instrucción, “tampoco parece probable que puedan influir en fuentes de prueba”, es decir, que puedan obstaculizar el fin de la investigación. “Todo ello sin perjuicio de lo que pudiera acordarse en el momento en que resultara identificada la persona que produjo las gravísimas lesiones” al ciudadano belga, advierte.
En el auto, la magistrada concluye que consta acreditado por la investigación quién estaba participando en la agresión pero no se sabe, en este momento, quién es el autor del apuñalamiento al ciudadano belga. Así explica que la noche del 21 de noviembre pasado que los doce detenidos, “pertenecientes todos ellos al grupo de seguidores del Sevilla denominado Biris”, se concentraron antes del partido contra la Juventus.
Dice la juez que prácticamente todos iban cubiertos con pasamontañas, bragas o capuchas que no dejaban ver sus rostros, y estaban “ataviados con ropas oscuras para dificultar su identificación”. Uno de ellos, identificado como A. C., llevaba además un protector bucal, relata la juez, que señala que los imputados iban dispuestos a enfrentarse con los seguidores del equipo italiano.
Cuando sobre las once de la noche vieron a un grupo de hinchas rivales en la taberna el Papelón, en la avenida de Reyes Católicos, comenzaron a atacar el establecimiento. Lanzaron ladrillos, piedras y otros objetos.
Las personas que se hallaban dentro del local lograron bloquear la puerta y los ultras del Sevilla abandonaron el lugar. Sin embargo, cuando los aficionados de la Juventus salieron del Papelón, volvieron al lugar provistos de “palos, botellas, hierros y al menos un arma blanca u otro objeto punzante”, comenzando una reyerta en la que resultó herido gravemente el ciudadano belga. La víctima sufrió heridas de arma blanca en el tórax y en una pierna, que hicieron “temer por su vida”, requiriendo tratamiento médico-quirúrgico y su ingreso hospitalario, al tiempo que un compañero suyo también necesitó asistencia médica.
La Policía Nacional detuvo este miércoles a catorce ultras del Sevilla por su presunta participación en la agresión a un grupo de aficionados de la Juventus de Turín, ocurrida en la taberna el Papelón de la avenida de Reyes Católicos la noche del 21 de noviembre, aunque al final sólo fueron puestos a disposición del juzgado doce de los detenidos, dado que los otros dos quedaron en libertad tras prestar declaración ante los investigadores policiales. Los detenidos pertenecen a un grupo de extrema izquierda considerado como anticapitalista, muy vinculado a los Biris, y entre ellos hay varios socios del Sevilla.
Tras la agresión, la Policía identificó a los participantes en esta agresión e inició una investigación para tratar de determinar la participación de cada uno en los hechos. La investigación ha corrido a cargo de la Brigada de Información de la Policía Nacional en Sevilla.
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