"Evitar la violencia es de fuertes", "La violencia mata al deporte", "Tolerancia", "El deporte del pueblo es familiar", "El amor vence al odio"... Este tipo de mensajes no suelen aparecer en las pancartas que llevan los aficionados a los estadios de fútbol, pero este fin de semana aparecieron en las gradas del Red Bull Arena, el estadio del RB Leipzig, el equipo que está siendo protagonista en Alemania por su meteórica ascensión de la mano de la firma de bebidas energéticas y por la antipatía que genera en los aficionados del resto de los clubes.
El RB Leipzig cayó en ese partido ante el Hamburgo por un contundente 0-3, pero sigue segundo en la clasificación de la Bundesliga -a 7 puntos del Bayern-, en su primera temporada en la élite del fútbol alemán. El club está siendo noticia en Europa por su éxito, fue comprado por Red Bull en 2009 cuando estaba desahuciado en la quinta división alemana, y por el rechazo que están expresando hacia él muchos hinchas de otros equipos.
La semana pasada, la Federación alemana sancionó al Borussia Dortmund con una multa de 100.000 euros y el cierre parcial de la tribuna sur de su campo, donde está el mítico muro que alberga a más de 20.000 seguidores, por los disturbios con los que fueron recibidos los más de 8.000 seguidores desplazados desde Leipzig para ver a su equipo. Según la prensa local, 14 personas fueron hospitalizadas en unos incidentes en los que fueron detenidas 28 personas.
En el estadio, algunos ultras exhibieron pancartas en la curva sur que llamaban a la violencia contra el Leipzig e invitaban al suicidio al director deportivo del club del este de Alemania, Ralf Rangnik.
El Borussia Dortmund aceptó este lunes la sanción. "La aceptación del cierre se basa en nuestra convicción de que en medio de una atmósfera todavía cargada de emociones de momento no es posible ni tiene sentido entrar en un debate sobre la proporcionalidad de la sanción", dice un comunicado del club.
"Además, vemos el peligro de que con un rechazo de la sanción por parte del Borussia Dortmund algunos vieran una falta de conciencia del club con respecto a la clara mala conducta de parte de los seguidores. Esa impresión sería fatal", agrega.
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