Fue la SER quien alertó de lo que estaba sucediendo en Mestalla en Carrusel Deportivo. Un grupo de más de 100 Ultras Sur había conseguido entrar al estadio y la Policía los estaba reubicando junto a la afición del Madrid que había viajado por el cauce ordinario (comprando su entrada al club merengue). Este hecho produjo molestias para la afición local y también para la visitante, que tuvo que soportar insultos de los ultras durante el partido.
Estas reubicaciones de ultras visitantes que acceden a los estadios se han producido más veces en los últimos tiempos. “Fue en un Oviedo-Rayo de la temporada pasada y en un Mallorca-Rayo también de la pasada temporada”, cuenta Alfredo Lorenzo. “Y además, los violentos del Rayo que había viajado sin comprar la entrada en Vallecas, la noche antes del partido provocaron una pelea y la Policía detuvo a seis. Y a la salida del partido provocaron otra y hubo más detenidos”.
“Hay un hecho relevante”, dice Alfredo Lorenzo. “Una sentencia que habla de cuál debe ser la actuación policial correcta. Fue tras un Oviedo-Elche. Hace dos temporadas. Ultras del Elche viajaban sin entrada para comprarla en Oviedo. La Policía interceptó el autobús a 15 kilómetros de la ciudad. Los identificó y les prohibió la entrada a Oviedo. Estas personas denunciaron a la Policía diciendo que no se habían respetado sus derechos. Hubo sentencia, ya en firme, que decía que ‘la actuación se ajustaba a derecho’. Y se basaba, entre otros puntos, en que esos aficionados no habían cumplido con el procedimiento de venta de entradas que establece LaLiga. Y ésta es la venta nominativa a través del club visitante”.
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