Decenas de ultras del Olympiakos invadieron el terreno de juego tras la derrota este domingo de su equipo contra el AEK Atenas (2-1), provocando que la policía antidisturbio utilizara gas lacrimógeno.
El derbi de la 20ª jornada del campeonato griego terminó con una gran polémica, cuando los hinchas del club de El Pireo entraron por la fuerza en el césped del Estadio Karaïskaki y destruyeron paneles publicitarios y encendieron bengalas.
Ya se habían registrado enfrentamientos entre un centenar de ultras del Olympiakos y las fuerzas del orden antes del partido. Los violentos habían lanzado piedras contra el autobús que transportó al estadio a los jugadores del AEK Atenas.
El Olympiakos, vigente siete veces campeón, podría ser sancionado con una multa y una retirada de puntos.
Dirigido por el español Óscar García, que había comenzado la temporada en el Saint-Etienne, el Olympiakos es tercero a cuatro puntos del líder, el Paok Tesalónica, y a dos del AEK Atenas (2º), cuando quedan diez jornadas por disputarse.
El AEK alcanzó la segunda plaza gracias a su triunfo en el último segundo en El Pireo, con un tanto en el 90+4 de Giorgos Giakoumakis.
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