El tratamiento de los medios de comunicación y portavoces de las autoridades siembra el malestar entre los colectivos antifascistas tras los incidentes registrados esta semana por la presencia de cientos de aficionados violentos de extrema derecha del Spartak de Moscú. Numerosos medios de comunicación depositan toda la responsabilidad en colectivos locales exculpando a los ultras rusos a pesar de las advertencias, amenazas y antecedentes de los propios spartakistas.
El pasado jueves, un partido de fútbol de competición europea entre el Athletic de Bilbao y el Spartak de Moscú se convirtió en un evento de alto riesgo ante la llegada de cientos de ‘ultras’ del equipo ruso. Las advertencias sobre el peligro que suponía su llegada comenzaron días antes y la policía preparó un dispositivo especialmente reforzado para la ocasión. Los ‘hooligan’ rusos no defraudaron y causaron innumerables altercados en toda la ciudad.
Sin embargo, días después numerosos medios de comunicación aprovechaban los incidentes registrados para criminalizar y depositar la responsabilidad de los acontecimientos en los aficionados y colectivos antifascistas locales. El diario elespanol.es, cabecera digital de Pedro J. Ramírez, titulaba con el artículo Herri Norte, los ultras proetarras del Athletic que también actuaron en la batalla de Bilbao su relato sobre los acontecimientos, mencionando a los aficionados violentos del Spartak tan solo de pasada, aunque reconociendo, eso sí que “los enfrentamientos se produjo porque una botella fue lanzada por parte de los ultras rusos”. Aún más explícito, elconfidencial.es titulaba a su crónica con un descarado "Quienes nos tiraban de todo no era gente extranjera: eran de Herri Norte y sus amigos", y subtitulaba: Un agente que estaba junto al 'ertzaina' fallecido relata que la batalla campal se inició por los radicales del Athletic: "Así de triste suena, pero eran todos vascos los que fueron a la caza de los rusos". Un tratamiento similar a los acontecimientos se podía encontrar en las ediciones digitales de El Mundo o La Razón.
Colectivos antifascistas locales han manifestado su malestar ante este cambio de versiones por parte de los medios de comunicación. Niegan de forma vehemente la versión que exculpa a los ultras rusos mientras ponen el punto de mira y criminalizan a movimientos de izquierda de Bilbao por los sucesos.
Sare Antifaxista apunta directamente a las autoridades y al gobierno del PNV. En un comunicado, el colectivo antifascista señala que se trata de “'Fake News' para cargar contra un colectivo de animación del fútbol (hintxas y no ultras) y contra un movimiento político-social como el Antifascista vasco”. Así mismo, niegan las versiones que apuntan a aficionados locales como los iniciadores de los altercados ya que “la propia Ertzaintza ha reconocido que retuvo sobre las 19:00 horas del pasado jueves a dos centenares de miembros de Herri Norte Taldea”.
Algunas voces señalan a un intento de descargarse de responsabilidades políticas ante los posibles errores del operativo policial. Tras la muerte de un agente de 51 que sufrió un infarto durante el enfrentamiento con los ultras rusos, la consejera de seguridad del Gobierno Vasco, Estefanía Beltrán de Heredia, se apresuró a asegurar que el dispositivo “estuvo muy bien organizado”. Poco después se modificó la versión oficial del inicio de los altercados, señalándose a los miembros de Herri Norte como los que arrojaron objetos comenzando los disturbios.
Durante la noche del sábado, la ertzaina participó mediante un despliegue inusualmente grande en redadas en un concierto barrio de Olabeaga. Aunque portavoces municipales niegan que el operativo tenga ninguna relación con los incidentes del pasado jueves, los acontecimientos tienen lugar justo después de las declaraciones del alcalde de Bilbao Juan Mari Aburto, que tras los altercados y la muerte del agente antidisturbios el jueves manifestó de forma explícita en Twitter que “el que la hace la paga”.
Algunas voces señalan a un intento de descargarse de responsabilidades políticas ante los posibles errores del operativo policial. Tras la muerte de un agente de 51 que sufrió un infarto durante el enfrentamiento con los ultras rusos, la consejera de seguridad del Gobierno Vasco, Estefanía Beltrán de Heredia, se apresuró a asegurar que el dispositivo “estuvo muy bien organizado”. Poco después se modificó la versión oficial del inicio de los altercados, señalándose a los miembros de Herri Norte como los que arrojaron objetos comenzando los disturbios.
Durante la noche del sábado, la ertzaina participó mediante un despliegue inusualmente grande en redadas en un concierto barrio de Olabeaga. Aunque portavoces municipales niegan que el operativo tenga ninguna relación con los incidentes del pasado jueves, los acontecimientos tienen lugar justo después de las declaraciones del alcalde de Bilbao Juan Mari Aburto, que tras los altercados y la muerte del agente antidisturbios el jueves manifestó de forma explícita en Twitter que “el que la hace la paga”.
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