Las agresiones se produjeron al comienzo del partido de la Liga Europea de la semana pasada entre el Athletic y el Olympique de Marsella que se disputó en San Mamés. En su interior dos agentes de seguridad del campo resultaron heridos, uno de ellos por un objeto punzante en el cuello, por los ultras del Marsella.
En una nota, UGT-Seguridad ha llamado a los trabajadores del sector a participar en la concentración citada. Los representantes del sindicato han señalado que, como miembros del comité de Prosegur, reclaman a la Ertzaintza que esté en el interior de los estadios, especialmente en los partidos de alto riesgo.
El sindicato ha señalado que la ley adjudica la dirección, coordinación y organización de los servicios de seguridad a la autoridad policial y «las actuaciones de los vigilantes de seguridad están siempre subordinadas y bajo la dependencia de la fuerza pública».
Asimismo, ha denunciado «la falta de material de protección y seguridad de los vigilantes en estos eventos» y ha reclamado formación adecuada en materia de «control de masas y antidisturbio».
El sindicato ha señalado que las agresiones en San Mamés se unen a «un número importante de agresiones sufridas por los vigilantes de seguridad en lugares públicos muy concurridos, ante la impasibilidad de responsables políticos en materia de seguridad privada».
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