La Guardia Civil está llevando a cabo este martes una operación en Cataluña contra una red dedicada al tráfico de drogas y el blanqueo de capitales en la que tiene previsto practicar una veintena de registros y detener a una decena de personas.
Según han informado fuentes de la investigación, en la operación, dirigida por el Juzgado de Instrucción numero 32 de Barcelona, se están practicando registros en las provincias de Barcelona, Tarragona y Lleida.
Desde las seis de la mañana, agentes de la Guardia Civil llevan a cabo esta operación en Cataluña contra un grupo criminal que se dedicaba al narcotráfico y al blanqueo de capitales. Según ha podido saber TVE, hasta el momento se ha detenido a 15 personas tras los registros practicados en una veintena de negocios y domicilios.
Alguno de los detenidos podría estar relacionado con la brutal pelea que tuvo lugar este fin de semana en Cornellà (Barcelona) y que dejó herida a tres personas, una de ellas aún ingresada en el hospital de Bellvitge.
Según los investigadores, en esta pelea se enfrentaron miembros de los Casual, un grupos de radicales del FC Barcelona, y un grupo de jóvenes de etnia gitana, y uno de los detenidos en esta operación sería A. T., uno de los cabecillas de los Casuals, hoy detenido por su implicación en negocios de drogas, y con antecedentes por extorsión y amenazas, entre ellos al expresidente del club azulgrana Joan Laporta.
Los agredidos de 'La Masía' se niegan a denunciar
La deshonra y la desconfianza planean sobre la barriada de Ca n'Espinós, en Gavà (Barcelona). Así es desde primera hora del pasado sábado, cuando los vecinos, la mayoría de etnia gitana, supieron que tres de los suyos, tres de sus menores, los tres de 17 años, habían sido apalizados y literalmente pisoteados durante una pelea brutal en una calle de Cornellà de Llobregat. La afrenta y el miedo sobrevuelan la primera planta del hospital de Bellvitge, en L'Hospitalet de Llobregat. Así es desde primera hora del pasado sábado, cuando los padres, los hermanos, los tíos, los primos, los amigos, algunos vecinos e incluso conocidos llegados desde otras localidades supieron que el jovencísimo Manuel, de 17 años, había ingresado en estado crítico en la UCI tras ser agredido salvajemente durante una batalla campal en la que se usaron palos, piedras, botellas e incluso armas blancas. Unas 80 personas acompañaron al menor tras su ingreso, bajo vigilancia policial.La incertidumbre y la inquietud crecen en el Àrea Metropolitana Sud de los Mossos d'Esquadra, encargada de la investigación de unos hechos extremadamente violentos que media Cataluña ha visto en vídeo pero que nadie ha querido denunciar. "Cuando llegamos, ya no quedaba nadie.
Y nadie tiene interés en identificar ni en explicar nada sobre los autores", refieren a este diario fuentes próximas al caso. Los Mossos tratan de averiguar quiénes y por qué empezaron la batalla campal a la salida de una discoteca en Cornellà a las 6.00 horas del sábado. Temen que la muerte del menor pueda derivar en una espiral de venganza y violencia. "El grado de tensión es alto", admiten. El arrabal de Ca n'Espinós, conocido popularmente como 'La Masía', lucha por desprenderse de una imagen de marginalidad y de un estigma asociado al tráfico de drogas que lo persiguen. Unas etiquetas que desde hace años lo persiguen. Ayer por la tarde seguía conmocionado. Su orgullo está dolido. Su autoestima, devastada. Contrarios a hacer declaraciones a la prensa, sólo cuentan por lo bajo que las imágenes suponen una humillación para su colectivo. Una cuestión de honorabilidad. Para un gitano, explica un hombre, es diferente recibir un puñetazo en la cara, o incluso un navajazo en un brazo, que una sucesión de patadas en la cabeza cuando se está ya yaciendo en el suelo. Esto último es lo que se aprecia en las imágenes de vídeo que atormentan a la barriada.Los Mossos identificaron ayer a una cuarta víctima.
Es un joven de El Prat de Llobregat, también de raza gitana. Ha preferido no denunciar los hechos. La Policía está inmersa en una suerte de 'Quién es Quién' en un vídeo con más de 20 participantes. Quieren ponerles cara. Tienen prisa pero las circunstancias no ayudan. Nadie colabora. Y no se puede detener a alguien sin cargos. A raíz del vídeo, pueden imputar delitos de lesiones, de ensañamiento y de participación en pelea multitudinaria. Si Manuel muere, la imputación sería por homicidio. La evolución del menor es clave para los investigadores.
Como en los tanatorios o en las comisarías, el pueblo gitano tiene por costumbre expresar en grupo su solidaridad hacia sus familiares ingresados en hospitales. La planta primera de Bellvitge reunía ayer menos familiares de Manuel que el sábado, pero suficientes para llamar la atención de los usuarios. Los más jóvenes siguen visionando las imágenes, en busca de caras y nombres identificables.La investigación da por descartada la participación en la reyerta de ultras asociados a la hinchada radical del Barça. La confusión surgió del grito "Boixos Nois" proferido por integrantes del bando al que buscan los Mossos en el Baix Llobregat. Fuentes policiales rechazan también con rotundidad que los agresores pertenezcan a un colectivo o etnia determinada. De haber sido dos grupos de gitanos gitanos, "sería un conflicto dificil de resolver", ya que uno de los dos se vería obligado al destierro.En 'La Masía' apuntan a una barriada de L'Hospitalet como el origen de los jóvenes que han llevado a su compadre Manuel a la UCI. Es un niño, recalcan.
Los agredidos de 'La Masía' se niegan a denunciar
La deshonra y la desconfianza planean sobre la barriada de Ca n'Espinós, en Gavà (Barcelona). Así es desde primera hora del pasado sábado, cuando los vecinos, la mayoría de etnia gitana, supieron que tres de los suyos, tres de sus menores, los tres de 17 años, habían sido apalizados y literalmente pisoteados durante una pelea brutal en una calle de Cornellà de Llobregat. La afrenta y el miedo sobrevuelan la primera planta del hospital de Bellvitge, en L'Hospitalet de Llobregat. Así es desde primera hora del pasado sábado, cuando los padres, los hermanos, los tíos, los primos, los amigos, algunos vecinos e incluso conocidos llegados desde otras localidades supieron que el jovencísimo Manuel, de 17 años, había ingresado en estado crítico en la UCI tras ser agredido salvajemente durante una batalla campal en la que se usaron palos, piedras, botellas e incluso armas blancas. Unas 80 personas acompañaron al menor tras su ingreso, bajo vigilancia policial.La incertidumbre y la inquietud crecen en el Àrea Metropolitana Sud de los Mossos d'Esquadra, encargada de la investigación de unos hechos extremadamente violentos que media Cataluña ha visto en vídeo pero que nadie ha querido denunciar. "Cuando llegamos, ya no quedaba nadie.
Y nadie tiene interés en identificar ni en explicar nada sobre los autores", refieren a este diario fuentes próximas al caso. Los Mossos tratan de averiguar quiénes y por qué empezaron la batalla campal a la salida de una discoteca en Cornellà a las 6.00 horas del sábado. Temen que la muerte del menor pueda derivar en una espiral de venganza y violencia. "El grado de tensión es alto", admiten. El arrabal de Ca n'Espinós, conocido popularmente como 'La Masía', lucha por desprenderse de una imagen de marginalidad y de un estigma asociado al tráfico de drogas que lo persiguen. Unas etiquetas que desde hace años lo persiguen. Ayer por la tarde seguía conmocionado. Su orgullo está dolido. Su autoestima, devastada. Contrarios a hacer declaraciones a la prensa, sólo cuentan por lo bajo que las imágenes suponen una humillación para su colectivo. Una cuestión de honorabilidad. Para un gitano, explica un hombre, es diferente recibir un puñetazo en la cara, o incluso un navajazo en un brazo, que una sucesión de patadas en la cabeza cuando se está ya yaciendo en el suelo. Esto último es lo que se aprecia en las imágenes de vídeo que atormentan a la barriada.Los Mossos identificaron ayer a una cuarta víctima.
Es un joven de El Prat de Llobregat, también de raza gitana. Ha preferido no denunciar los hechos. La Policía está inmersa en una suerte de 'Quién es Quién' en un vídeo con más de 20 participantes. Quieren ponerles cara. Tienen prisa pero las circunstancias no ayudan. Nadie colabora. Y no se puede detener a alguien sin cargos. A raíz del vídeo, pueden imputar delitos de lesiones, de ensañamiento y de participación en pelea multitudinaria. Si Manuel muere, la imputación sería por homicidio. La evolución del menor es clave para los investigadores.
Como en los tanatorios o en las comisarías, el pueblo gitano tiene por costumbre expresar en grupo su solidaridad hacia sus familiares ingresados en hospitales. La planta primera de Bellvitge reunía ayer menos familiares de Manuel que el sábado, pero suficientes para llamar la atención de los usuarios. Los más jóvenes siguen visionando las imágenes, en busca de caras y nombres identificables.La investigación da por descartada la participación en la reyerta de ultras asociados a la hinchada radical del Barça. La confusión surgió del grito "Boixos Nois" proferido por integrantes del bando al que buscan los Mossos en el Baix Llobregat. Fuentes policiales rechazan también con rotundidad que los agresores pertenezcan a un colectivo o etnia determinada. De haber sido dos grupos de gitanos gitanos, "sería un conflicto dificil de resolver", ya que uno de los dos se vería obligado al destierro.En 'La Masía' apuntan a una barriada de L'Hospitalet como el origen de los jóvenes que han llevado a su compadre Manuel a la UCI. Es un niño, recalcan.
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