El Hartlepool United, equipo de la quinta división del fútbol inglés, fue fiel a una curiosa y divertida tradición de la última jornada liguera.
El calendario le obligó a jugar el último partido del curso como visitante ante el Tranmere, otro equipo de Vanarama, segundo clasificado.
Y los aficionados volvieron a encargarse de que el Hartlepool, que venció por 1-2 y ha quedado en el decimoquinto puesto de la tabla, no pasara desapercibido.
Como manad la tradición desde 1987, el último encuentro de la temporada es la excusa perfecta para que los hinchas se disfracen al acudir al estadio, ya sea como locales o como visitantes.
Esta vez, eligieron ir de payasos, de azul, rojo, verde y amarillo. Así, se pudo ver una curiosa estampa de aficionados con pelucas, trajes bicolores o de cuadros. Otro años, los aficionados del Hartlepool han optado por ir vestidos de bailarinas, cantantes mexicanos, Wally y pitufos.
El objetivo es hacer más agradable la última jornada y acompañar al equipo con un ambiente de fiesta como fin de temporada, algo que, sin duda, han conseguido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario