La parte blanquinegra de Turín es más que consciente de que el objetivo de lograr el título en el presente campeonato de la Serie A se ha complicado en las últimas semanas. La Juventus todavía es líder, pero su derrota ante el Nápoles (0-1) el pasado domingo hizo que la renta respecto a los de Sarri disminuyese a 1 punto con 4 jornadas por disputarse, y hay tensión en el ambiente.
Tanta, que este miércoles los ultras de la ‘Vecchia Signora’ se presentaron en masa en Vinovo, donde entrena el equipo, para hacer saber a los suyos (por si no lo tenían claro) lo que juegan las próximas semanas.
“Nosotros con la voz, vosotros con el corazón. Venzamos”, rezó una pancarta exhibida el pasado lunes; pero ayer, decenas de ultras fueron un paso más allá al forzar una confrontación directa con los jugadores traspasando en cierto modo la línea que separa el estímulo de la protesta.
Con sus cánticos, los ultras reclamaron que el equipo ponga más empeño en ganar el título del que mostraron los de Allegri el pasado domingo en una actuación que dejó mucho que desear el día que, en caso de haber vencido, virtualmente hubiesen finiquitado la consecución de la Serie A.
De entre todos los integrantes de la plantilla de la ‘Vecchia Signora’ hubo tres jugadores que, cuando abandonaban las instalaciones en sus coches, se bajaron de los mismo para atender ‘in situ’ a los ultras. Fueron Buffon, Marchisio y Dybala, que aguantaron estoicamente las comprensibles reprimendas de los aficionados en cuanto a que el equipo no saludó a la grada tras caer ante el Nápoles.
Ambiente caldeado
La semana no está siendo tranquila en Turín. Este miércoles sucedió lo comentado, y el martes Buffon ya tuvo que desmentir que hubiese existido una pelea entre Benatia y él en el descanso del encuentro ante el Nápoles. “Nos quieren desestabilizar”, dijo al respecto Gigi.
Se hará larga la espera hasta el sábado a las 20.45 cuando arranque el Inter-Juventus, un duelo en el que los blanquinegros están obligados a dar la talla.
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