El Real Murcia, uno de los clubes históricos del fútbol español -fundado el 28 de febrero de 1920-, atraviesa un momento crítico por impagos a los jugadores y los empleados. Una situación difícil y demasiado complicada de resolver porque la propiedad del club no está clara después de una doble venta y conflictos que se tienen que dirimir en los juzgados. Los futbolistas decidieron el domingo plantarse por la situación e hicieron un parón de 30 segundos en el césped, mirando al palco donde estaba el presidente Víctor Gálvez, para mostrar su malestar. Antes, más de mil aficionados esperaron al presidente en la puerta de acceso al palco del estadio de la Nueva Condomina con una pancarta que decía "Gracias por hacernos sentir vergüenza" con abucheos. El presidente, desde la parte alta de la grada, tuvo una reacción maleducada que encendió más los ánimos.
El altercado se hizo más grave en el inicio del partido entre el Real Murcia y el Talavera cuando después del plante de los futbolistas, el presidente Víctor Gálvez decidió abandonar el palco junto a su hijo y su abogado. Los aficionados mostraron su rechazo con gritos de ‘fuera, fuera’. Momentos tensos y de enorme nerviosismo que contaron con el respeto de los jugadores rivales del Talavera y el árbitro. Accedieron al parón de unos futbolistas que miraban al palco donde estaba Víctor Gálvez antes de emprender el camino de salida del estadio.
Los impagos a la plantilla son de dos mensualidades. Las nóminas de agosto y septiembre -una cifra aproximada de 500.000 euros-. A los empleados se les debe seis mensualidades. El lío tiene su origen con la doble venta del anterior propietario, Raúl Moro. En un primer momento firmó un contrato con el empresario mexicano Mauricio García de la Vega. Éste ejecutó, el 7 de marzo, una cláusula en la que figuraba una opción de compra para hacerse con la propiedad. Raúl Moro no le dio validez porque consideró que no había cumplido con todas las condiciones del contrato. Entre ellas el pagó de un millón de euros. El caso se llevó ante el Tribunal Administrativo del Deporte (TAD), que le dio la razón al empresario mexicano y la decisión fue ratificada por el Consejo Superior de Deportes (CSD).
Raúl Moro hizo otro movimiento para vender el club al actual presidente Víctor Gálvez por una cantidad de 300.000 euros. Formó su Junta directiva y preside el club hasta llegar a este momento de impagos que ha hecho estallar a los jugadores, empleados y aficionados. El Real Murcia se encuentra en una situación compleja por tener que resolver quién es el verdadero propietario y quién se encarga de pagar las deudas. Paralelamente ha surgido una plataforma de apoyo al Real Murcia con empresarios de la ciudad que ven la posibilidad de hacerse con el club si hacen frente al capital social, que es de 168.000 euros.
Las angustias llegan a una plantilla y unos empleados que empiezan a tener problemas económicos por los impagos. Después de la victoria contra el Talavera dio su versión el entrenador del Real Murcia, Manolo Herrero, para comentar cómo están los ánimos: “Esperemos que se arregle pronto y empecemos a cobrar todos los trabajadores porque las dificultades empiezan a aparecer y esto es muy difícil. Todo lo que estamos viviendo nos afecta porque el día a día es muy difícil y complicado”. La profesionalidad de la plantilla no les ha impedido bajar el rendimiento. El triunfo ante el Talavera les mantiene en la tercera posición del grupo IV de la Segunda división B.
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