El FC Barcelona se ha reencontrado de repente con un viejo problema. Los Boixos Nois han reaparecido en su vertiente violenta. Provocaron altercados con los Mossos, forzando un corte de tráfico en la Travessera de les Corts, principal vía de acceso al Camp Nou, una hora antes del inicio del partido contra el Real Madrid. En el siguiente partido de Liga, el pasado sábado, se desplazaron a Madrid y se citaron con los Bukaneros, con los que se enfrentaron a golpes en los alrededores del campo de Vallecas. Los antidisturbios de la Policía Nacional debieron de intervenir. ¿Hay un rebrote del grupo ultra azulgrana?
La entidad barcelonista admite una escenificación de violencia renovada, una visualización inesperada. Son dos partidos seguidos. Pero no sabe si existe un motivo concreto. “No se puede saber, es muy complicado”, señalan. Hay cierta preocupación, pero sobre todo indignación. “No los reconocemos como aficionados nuestros. Es gente que no puede representar ni nuestros valores ni el escudo del Barça”, dice una fuente del club.
Fuera del Camp Nou
El Barça remarca que los incidentes se produjeron en ambos casos fuera de los recintos deportivos. “La realidad es que en el espacio público no podemos hacer nada, no es de nuestra competencia, por muy cerca que los incidentes se produzcan cerca del Estadi”, explican.
Lo que no significa que vayan a quedarse con los brazos cruzados, aseguran. Aparte de colaborar con los Mossos y el Ayuntamiento, con la Federación Española y laLiga, los responsables del club se han puesto a analizar los destinatarios de las entradas vendidas a socios y peñistas, una a una, para poner cerco a los incidentes de Vallecas. No está claro si alguno de esos aficionados ha viajado a Milán para el partido de la Champions contra el Inter. Nada más conocerse los choques con los seguidores ultras del Rayo Vallecano, el FC Barcelona emitió un comunicado de condena.
Sin acceso como colectivo
“La realidad es que los Boixos Nois no han dejado nunca de existir. Lo sabemos porque hacemos seguimiento. Anteriormente organizaron marchas por la ciudad y otras acciones llamativas. Pero no tienen incidencia en el Estadi, que es donde radica nuestra responsabilidad como club”, explica el vicepresidente Jordi Cardoner. “No tienen nada que ver con nuestros grupos oficiales de animación. Y lo que nos sabe mal es que con los colores del Barça puedan ejercer actos de este tipo”, remarca.
El Barça recuerda que los Boixos Nois no pueden entrar como colectivo dentro del Camp Nou. Otra cosa es que puedan hacerlo individualmente si algunos de sus componentes son socios. “Nos gustaría averiguar quiénes lo son y quiénes no”, indica una fuente azulgrana, preocupado por si se produce algún tipo de continuidad en este tipo de comportamiento disruptivo. “No queremos volver a ver cortada la Travessera de les Corts”, agrega.
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