El Mundial de 2010 podría jugarse en España

SURÁFRICA, ORGANIZADORA DEL MUNDIAL 2010, EMPIEZA A ESTAR CONTRA LAS CUERDAS

No se trata de sumar una duda al inmenso costal de interrogantes que levanta Suráfrica como sede de la próxima Copa del Mundo de fútbol en 2010, pero cuando el mismo presidente de la FIFA, Joseph Blatter, es el que duda, todo el fútbol marcha a la deriva.Blatter, en declaraciones a la BBC, reconoció ayer que se contempla un plan alternativo en caso de que Sudáfrica no pueda cumplir con la organización del Mundial, y apuntó a que dicha responsabilidad podría recaer en España.Los preparativos del país africano están sufriendo retrasos a la vez que acumulan polémicas y, por si fuera poco, empieza a temerse muy seriamente que los estadios no estén listos a tiempo. El máximo mandatario de la FIFA lanzó su primera advertencia el pasado mes de diciembre: “Confiamos en Sudáfrica pero les pedimos que tomen las medidas oportunas para acelerar las cosas”.Ahora, cinco meses después, Blatter reitera su posición e incrementa su amenaza, asegurando que “hay otros países listos para organizar la Copa del Mundo”. Entre la lista de posibles reemplazos se incluyen, además de España, a México, Inglaterra, Estados Unidos y Japón.Si bien todas cuentan con la experiencia de haber sido sede del Mundial en el pasado, la ventaja comparativa de cada una de estas alternativas es muy diferente. España, por ejemplo, cuenta con una infraestructura ideal para asumir la responsabilidad en un tiempo inmediato, por los estadios que posee, la red de transporte y la capacidad hotelera. También está a su favor el éxito de que albergó el Mundial hace más de 20 años (1982). “En caso de necesidad, España podría organizar un Mundial mañana mismo, de eso no tenemos ninguna duda” afirmó Blatter, dejando claro que la posibilidad de que España tomase el relevo en el Mundial’2010 si Sudáfrica no está a punto es más que una simple suposición.Inglaterra -que logró su único título como local en 1966- podría presentarse como la rival más peligrosa para España en caso de producirse esta emergencia a pesar de que en su contra jugaría el hecho de ser la sede de los Juegos Olímpicos apenas dos años después.La Asociación de Fútbol de este país asegura que no ha sido contactada en referencia al Mundial 2010, aunque a través de un portavoz aprovechó la oportunidad para vender sus opciones al presumir de tener uno de los “estadios e infraestructura de fútbol con más nivel del mundo”.“Tenemos a dónde ir si algo pasa”, advirtió Blatter, quien trató de aliviar la intensidad de sus declaraciones al aclarar que también existió un ‘Plan B’ para el pasado Mundial 2006. “Era el mismo caso con Alemania. Siempre puede pasar algo. Una catástrofe natural u otra cosa, un gran cambio en la sociedad, que toda la gente comience a estar en contra del fútbol o cualquier situación imprevista que te obligue a tomar una decisión drástica”. Según el presidente sudafricano, Thabo Mbeki, no hay posibilidad de que el torneo pueda realizarse en otro lado, insistiendo en que la Copa 2010 será un “evento excepcional”. Que lo será, nadie alberga dudas. Ahora bien, que vaya a serlo en Sudáfrica comienza a estar en el aire.Y es que cuando el presidente en persona de la FIFA pone en duda públicamente la sede del Mundial es que algo muy serio ocurre al respecto. Y España, casi sin pretenderlo, puede encontrarse con el Mundial...Los problemas de infraestructuras ya dejaron a Colombia sin MundialEn el supuesto de que Suráfrica perdiera la organización del Mundial de 2010, sería la segunda vez desde que se disputa la Copa del Mundo de Fútbo que una sede cambia de fase final tras haber sido elegida por la FIFA. La primera, y hasta hoy única, ocasión en que ocurrió este hecho fue en 1986, cuando apenas quince meses antes de inaugurarse el Mundial de Colombia, la federación local tuvo que renunciar a su organización por los problemas de infraestructuras, surgidos principalmente por unas graves inundaciones que retrasaron los trabajos mundialistas hasta hacer imposible cumplir los plazos.México tomó el relevo en la organización de aquel Mundial, aún recordado por el título que conquistó la Argentina del mejor Maradona.