Pintadas contra un aficionado tras un altercado con Ultravioletas

El pasado jueves la calle donde vive Miguel Ángel León, uno de los dirigentes de la Peña Garrafoni, apareció repleta de pintadas amenazantes con símbolos nazis. La Policía, que intuye la autoría, inició de oficio una denuncia aunque sin mucha esperanza de que pueda demostrarse quienes fueron los autores. Según el propio Miguel Ángel León, el motivo de esas pintadas podría estar en la sentencia firme contra uno de los miembros de la Peña Ultravioleta, que le condenó a pagar 300 euros de multa por agredirle, así como otros 320 euros como indemnización y otros 79,40 al Sacyl, así como el abono de las costas. Esta sentencia puso fin a la denuncia que Miguel A. León interpuso contra A.M.R. por una agresión en el último partido de la pasada temporada y que le partió la nariz.Miguel A. León afirma que «desde que puse la denuncia he recibido amenazas, unas más directas y otras a través del correo de la peña, pero lo de las pintadas ya es demasiado». Y es que un restaurante y varios comercios vieron sus fachadas pintorrejeadas con frases como «Miguel rojo de mierda», «Miguel vende droga», «Miguel, terrorista, Eta», aderezadas con símbolos nazis. Ayer fueron borradas por el Ayuntamiento.Además, Miguel A. León considera que Ultravioletas recibe ayudas del Real Valladolid.En este sentido, el presidente del club, Carlos Suárez, quiso dejar bien claro que «el Real Valladolid no financia violentos y de hecho, con la nueva Ley Lissavesztky, estamos adaptando y reformando los estatutos del club para poder cortar de forma fulminante cualquier conato de violencia en nuestro estadio. El que la líe se va a la calle y se le retirará el carné». El presidente blanquivioleta reconoció que no quiere verse inmerso en «una pelea que no va con nosotros y que utiliza y mancha el nombre del club».