EN MAYO DE 2001, QUERÍAN TIRAR CÓCTELES MOLOTOV SOBRE LOS AUTOBUSES DE LOS ULTRA SUR EN PUXEIROSLos tres seguidores del Celta que intentaron asaltar los autobuses del grupo Ultra Sur, hinchas radicales del Real Madrid, tras el encuentro que disputaron ambos equipos en el estadio de Balaídos en mayo de 2001, fueron condenados a una pena conjunta de 10 años de prisión, tras reconocer la autoría de los hechos. La Audiencia de Pontevedra tenía previsto celebrar ayer el juicio, pero un acuerdo entre las defensas de los tres acusados y el fiscal, lo impidió. Finalmente, la sala tercera condenó a Luis Ángel N.A. y a Roberto R.F. a cuatro años de prisión cada uno por confeccionar ocho cócteles molotov y querer lanzarlos desde el Alto de Puxeiros, sobre la autovía Vigo-Porriño, al paso de los autobuses de los hinchas del Real Madrid, que regresaban a la capital del Estado. La pena menor, de dos años de cárcel, fue para Óscar T.N., quien fue considerado cómplice, al permanecer en el estadio de Balaídos presenciando el partido,y avisar a sus compañeros de la salida de los Ultra Sur. Ingreso en prisión Sólo Óscar T. no ingresará en prisión dado que le fue impuesta una pena inferior o igual a los dos años de prisión. Inicialmente, sus dos compañeros deberán cumplir su pena en un centro penitenciario. De la breve reunión mantenida entre las partes trascendió que el fiscal propuso a los tres acusados que se conformasen con esta pena, y les advirtió que de no aceptarla estaría dispuesto a aumentar las peticiones iniciales de 4 años de prisión para cada uno. Les explicó que los hechos podrían albergar algún otro tipo de delito, como el de falsificación de placa de matrícula, y se podrían incrementar las condenas de cárcel hasta 8 años en cada caso. A pesar de que Ángel N.A. y Roberto R.F. ingresarán en prisión al serles impuesta una pena superior a los dos años de cárcel, los tres jóvenes decidieron aceptar el acuerdo propuesto por el fiscal. Apedreamiento Los hechos ocurrieron entre el 5 y el 6 de mayo de 2001, cuando los tres amigos se pusieron de acuerdo para boicotear el regreso del grupo Ultra Sur a Madrid, tras el encuentro que se celebró en Balaídos. Decidieron hacer varios cócteles molotov para tirarlos desde el Alto de Puxeiros, en la autovía Vigo-Porriño, y obligar a parar a los autobuses en que viajaban los hinchas ultras del Real Madrid. Seguidamente, tenían previsto apedrear las lunas de los vehículos para "que pasasen frío hasta Madrid". Este plan fue abortado por la Guardia Civil, que descubrió a Ángel N. y a Roberto R. cuando esperaban la llegada de los autobuses. Óscar T. había estado en el estadio vigués para avisar a sus dos compañeros de la salida de los hinchas radicales del equipo madridista.
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