La casa de Lopera fue cercada por un centenar de aficionados

Los incidentes ocurridos anoche en los aledaños del campo del Betis tras la derrota ante el Osasuna (0-5) tuvieron continuidad de madrugada en el domicilio del máximo accionista del club, Manuel Ruiz de Lopera, a cuyas puertas se concitó un centenar de aficionados.
La concentración se gestó espontáneamente al término del partido y se prolongó durante más de una hora de manera pacífica, aunque media docena de patrulleros de la Policía acudió a la calle Jabugo, donde se encuentra la casa del mandatario bético, para vigilar a los manifestantes, según testigos presenciales.
Paralelamente, el consejo de administración del Betis se reunió hasta pasada la una de la madrugada en un tenso encuentro en el que, según ha podido saber Efe, varios dirigentes barajaron la dimisión e incluso se planteó la destitución del entrenador, Luis Fernández.
Frente al Osasuna, el Betis igualó su plusmarca de goleada en contra en casa, ya que el 0-5 encajado es idéntico al que le endosó el Real Madrid en el temporada 1960-61.
Además, el equipo cumplió su duodécima jornada sin vencer, lo que lo deja a un encuentro de la peor marca de su historia, trece jornadas en la temporada 89-90.
También frente al Real Madrid, en la campaña 86-87, el Betis encajó un escandaloso 2-6 en el entonces Benito Villamarín.