Unos 30 policías resultaron heridos y nueve hinchas fueron detenidos el sábado, en Kapfenberg, a raíz de unos disturbios después de un amistoso del Rapid de Viena y el Dinamo Zagreb.Según informó este domingo el diario Kleine Zeitung, algunos hooligans que iban camuflados atacaron junto con los aficionados del club austriaco a la Policía, a pesar del masivo despliegue de fuerzas del orden.Según fuentes policiales, los hinchas violentos tiraron piedras y macetas de hormigón, por lo que fueron detenidos cinco ciudadanos croatas y cuatro austriacos tras el partido, que había concluido en un empate de 1-1.A consecuencia, fue cancelado el partido del club local Kapfenberg contra el Dinamo Zagreb previsto para este domingos.
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