lunes, 9 de julio de 2007

Una celebración que casi termina en otro escándalo

Los violentos no se toman descanso. Los hinchas del fútbol argentino no dejan de sorprender, y aunque no haya actividad -el torneo Apertura sólo comenzará el 3 de agosto- ellos encuentran la ocasión propicia y los motivos suficientes para demostrar la irracionaldiad que los domina. Ayer, no hubo partidos de fútbol en esta ciudad, pero simpatizantes de Estudiantes y Gimnasia estuvieron a punto de enfrentarse. La intervención de la policía, que arrojó gases lacrimógenos, logró dispersar a los revoltosos. La fecha calendario promovió un inusual festejo de los hinchas de Estudiantes, quienes habían acordado reunirse en la esquina de las calles 7 y 50, en el centro de la ciudad, para conmemorar y celebrar aquella histórica goleada, por 7-0, en el clásico jugado el 15 de octubre de 2006, en un partido correspondiente al torneo Apertura. La convocatoria decía: "El 07/07/07 a las 7 de la tarde en 7 y 50. El 7 a 0 no se olvida más". Pero veinte minutos antes de la hora señalada, el lugar elegido para el festejo fue ocupado por unos 50 simpatizantes de Gimnasia. Los agentes que estaban en el lugar preventivamente intentaron persuadir a los hinchas del Lobo, por medio del diálogo, para que se retiraran. Los hinchas no sólo se negaron al pedido policial sino que, cada vez más exaltados, comenzaron a agredir a los agentes. Ante esta actitud, y con la información de que la columna con hinchas de Estudiantes ya había salido de su sede, situada a pocas cuadras del lugar, las fuerzas de seguridad lanzaron gases lacrimógenos con el objetivo de dispersar al pequeño grupo y evitar un enfrentamiento entre las facciones antagónicas. Esto provocó corridas y escenas de pánico entre los vecinos y comerciantes de la zona, que rápidamente colocaron las rejas y bajaron las persianas de sus negocios. Mientras la fuerza de seguridad dispersaba a los revoltosos y exaltados hinchas de Gimnasia, los simpatizantes de Estudiantes fueron contenidos por un doble cordón policial a la altura de las calles 7 y 54, a cuatro cuadras del lugar donde se estaban produciendo las corridas y los enfrentamientos. Finalmente, a las 19.03, la situación se normalizó y los hinchas de Estudiantes pudieron llegar hasta 7 y 50 para concretar el particular festejo. La zona quedó fuertemente custodiada por varios cordones de agentes y móviles policiales. Por algunos minutos, en el centro de la ciudad se vivieron momentos de tensión. Lo que debía ser una celebración casi termina en un grave escándalo.

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