Tangana por el fútbol

Vuelve el fútbol a perder la esencia deportiva y se convierte en un asunto político. Y vuelve a ser protagonista la Federación Catalana de Fútbol, que se ha quedado sin permiso para disputar un amistoso ante Estados Unidos el próximo 14 de octubre, fecha reservada para los compromisos oficiales de la FIFA y sólo un día después de que España juegue en Dinamarca en partido clasificatorio para la Eurocopa de 2008. Ahora, dolida en su orgullo, la Catalana amenaza con llevar a la Española al Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) para que arregle el desaguisado y le dé permiso para reivindicar sus ideales.
La situación es la siguiente: el pasado lunes, la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) vetó el amistoso entre Cataluña y Estados Unidos que debía disputarse el próximo 14 de octubre en Barcelona por unanimidad, pues sólo tres miembros de la directiva de la FEF votaron a favor de la disputa del encuentro -procedentes del fútbol vasco, según fuentes de la FCF-, tres se abstuvieron y 18 mostraron su disconformidad. Por cierto, se ausentó de la reunión Joan Laporta, él que tanto defiende el reconocimiento oficial de las selecciones catalanas. Tampoco estuvo Joan Gaspart.
La Española argumenta que la selección nacional juega con Dinamarca un día antes y después disputará un amistoso con Finlandia el día 17. Jorge Carretero, portavoz de la FEF, dijo que la fecha no era adecuada y que el último octubre Cataluña ya disputó un amistoso con la selección del País Vasco (la recordada cita de culto al nacionalismo con mensajes de apoyo al etarra De Juana Chaos) en fechas reservadas para encuentros internacionales. Ambos combinados regionales tienen previsto jugar de nuevo en diciembre, esta vez en tierras vascas.
Total, que la FCF está que trina y el presidente Jordi Roche exige a Ángel María Villar, su homólogo en la FEF y a quien no apoyó en las últimas elecciones, que recapacite y lamenta que el organismo que él dirige no reciba un trato justo: «No puede ser que se dé permiso o no en función de si estás implicado con el proyecto de la Federación Española o no. Nosotros siempre hemos mostrado el máximo respeto a la RFEF, aunque parece que a veces no se entiende qué es Cataluña».
«Intromisión inaceptable»
El caso es que los estamentos políticos catalanes aprovechan esta decisión para denunciar una nueva persecución desde el «Estado español», como les gusta denominar a España. El portavoz de ERC en el Congreso, Joan Tardá, solicitó ayer la comparecencia en la Cámara de la ministra de Educación, Mercedes Cabrera, para que dé explicaciones del «veto» y manifestó que esta negativa supone una «intromisión que no se puede aceptar». Tardá fue más allá y calificó de «cavernícola y ridículo» que una entidad pública, como la RFEF, «se atreva a vetar» un partido amistoso que organiza una federación privada e incluso recordó que la Federación Catalana de Bolos ya ha sido aceptada por la federación internacional, lo que puede provocar que Cataluña y España se enfrenten «sin problemas».
El presidente del Parlamento, Ernest Benach, exigió «una reacción clara y contundente de los clubes catalanes» ante esta «situación esperpéntica y ridícula» y desde CiU instan a «presionar e interceder ante el Gobierno, ante el CSD, ante la RFEF, ante los tribunales internacionales o ante quien haga falta» para que se celebre el encuentro. «Ahora desde Madrid ya nos vetan incluso los amistosos de Cataluña con excusas de mal pagador», lamentan.