Un fin de semana de fútbol de devastación sacudió el este de Alemania

1.500 agentes de policía trataron de impedir el peor de los casos, pero los vándalos no se relajaron. El resultado es claro: dos partidos sin importancia, docenas de heridos y centenares de detenidos. Sábado, 16:30 horas, de acuerdo con la Liga Regional partido entre el Dynamo Dresden y el Unión Berlín: escenas terribles en Dresden frente a la principal estación de tren. Aullido sirenas de la policía, la policía en Kampfanzügen irrumpieron en un período de cuatro horas. El tráfico se silencio, padres con sus hijos buscando la protección de la seguridad del edificio de la estación. Por unos minutos botellas volando por el aire, las virulentas voces de kahlrasierte jóvenes que gritaban: «Judios Berlín, gritaban los hinchas violentos con el brazo estirado en la dirección de los partidarios de la Unión Berlín. El centro poseia cientos de policías para Prevenir peor. No obstante, el resultado desolador: docenas de heridos, entre ellos cuatro policías, varios cientos de gamberros fueron detenidos. El despliegue también fue enormemente costoso, porque alguien necesita 1.500 funcionarios de Sajonia, Sajonia-Anhalt y de la Policía Federal, los dos helicópteros de la policía y decenas de vehículos de emergencia.
El domingo, que fue más allá: Después de la liga nacional de encuentro entre Dynamo Dresden II y Lok Leipzig se asemejaba a las imágenes. Re intentado llamados hinchas del fútbol, de nuevo, hubo heridos. Sólo los cientos de policías impidieron el choque de ambas aficiones: "Por supuesto que es un esfuerzo de la policía nacional para un juego de liga", dijo Mark Hendel, oficial de seguridad del Dynamo Dresden. Pero dada la precaria situación permanentemente en el este del país, la policía permitió algunos excesos, añadió Hendel.