El Ayuntamiento se reúne hoy para «analizar y buscar soluciones» tras la avalancha que provocó quince heridos en el partido ante el EibarEl Ayuntamiento, propietario de Mendizorroza, y el Alavés tratan de tomar medidas urgentes para que la avalancha producida en el partido ante el Eibar, saldada con quince heridos, no se repita. Las dos partes mantuvieron contactos tanto en la noche del sábado como en la jornada de ayer con el objetivo de «buscar soluciones». La opción de suprimir el foso que rodea el campo -de cerca de dos metros de altura- y de incluir una segunda fila de vallas en la zona de las peñas donde ocurrió el suceso, eran ayer algunas de las posibilidades barajadas para garantizar la seguridad.En la mañana de hoy, el Ayuntamiento tiene previsto realizar una reunión interna para «analizar la situación y poder actuar en consecuencia», según explicó ayer a este periódico el responsable del Departamento de Protección Ciudadana, Pedro Anitua. Las propuestas municipales se trasladarán de inmediato hasta el club para unificar criterios y poder comenzar en breve los trabajos. Y es que en apenas dos semanas llegará Las Palmas a Mendizorroza.La primera de las posibilidades, suprimir el foso, parece la más factible como medida preventiva. El club, según apuntaron ayer fuentes albiazules, apuesta de inicio por esta opción. Con un relleno de arena que anule los dos metros largos de desnivel y permita, si en el futuro se produjese un nuevo incidente, minimizar los efectos de una caída. En este sentido, Anitua precisó que se estudiará esta opción. «El foso no es obligatorio porque no lo hay en otros estadios, pero tenemos que saber si al quitarlo se exigen otras medidas de seguridad».La segunda posibilidad, que podría ser complementaria, apunta a la inclusión de «vallas internas» en la tribuna de Polideportivo para evitar que los aficionados puedan acercarse a la zona del foso. El pasado sábado, los problemas llegaron cuando en la celebración del gol de Toni Moral los seguidores alavesistas se agolparon en la valla que protege el foso hasta que cedió. «No hay valla que aguante»El incidente durante el partido ante el Eibar fue en realidad el segundo que se produce en Mendizorroza durante la presente temporada. El primero llegó en el duelo frente al Cádiz. Tras marcar, David Aganzo saltó al foso -desconocía que existía- y cuando trataba de incorporarse se agarró a la valla y ésta se dobló, aunque los aficionados pudieron mantenerse en sus posiciones. Tanto el club como los responsables municipales aseguraron que tras aquella situación se realizó un informe y los pertinentes arreglos. El pasado sábado, la avalancha se produjo en otra zona de la tribuna de Polideportivo.Pedro Anitua apuntó ayer que la posibilidad de reforzar las vallas «no es la solución. No hay ninguna que aguante si se le vienen diez filas de aficionados encima». Además, considera que colocar una instalación muy consistente en esa zona podría provocar más peligro. «La gente puede quedar aplastada si hay una avalancha».El responsable de Protección Ciudadana explicó que también se tomarán en consideración otras opciones. Y es que en la zona de las peñas alavesistas no existen asientos «cuando es una instalación para que todos los aficionados vean el fútbol sentados». No obstante, se trata de una situación que se repite en buena parte de los estadios, donde los seguidores de los fondos siguen los partidos en pie.Con todas estas cuestiones sobre la mesa, el Ayuntamiento y el Alavés tratarán hoy de adoptar medidas para evitar nuevos problemas en Mendizorroza.
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