Brindis tras las rejas para los barras de River y Boca
Rafael Di Zeo y Alan Schlenker acaban de experimentar una sensación que en algún momento —cuando sus paravalanchas estaban bañados de impunidad— creyeron imposible: pasaron Navidad tras las rejas. Uno, el ex jefe de la barra de Boca, lo hizo en el penal de Ezeiza, donde desde marzo pasado cumple una condena de cuatro años y tres meses de prisión por coacción agravada. Y el otro, ex líder de Los Borrachos del Tablón junto a su ahora enemigo Adrián Rousseau, pasó el 24 en la cárcel de Marcos Paz, sospechado de ser el autor intelectual del asesinato del barra de River Gonzalo Acro. Las dos fuerzas de choque más poderosas y temidas del país se quedaron en 2007 con muchos de sus cabecillas en prisión. Sin embargo, la transición se puso en marcha rápidamente y tanto Di Zeo como Schlenker tienen sucesores desde hace varios meses. Cualquier desprevenido o advenedizo en la materia podría suponer que, con ellos dos lejos de la Bombonera y el Monumental, Boca y River dejarán de ser noticia por episodios de violencia. Error: el hecho de que ambas barras hayan vuelto a rearmarse con la complicidad de sus respectivas dirigencias, invita a pensar que mientras sigan existiendo los financistas y la connivencia entre los violentos y los que toman decisiones, la chance de que haya más sangre y más muertes seguirá latente.Di Zeo no está solo en Ezeiza. Allí también están detenidos sus cinco lugartenientes principales: su hermano Fernando, Gustavo El Oso Pereyra, Fabián Topadora Kruger, Juan Castro y Diego Rodríguez. Los seis cumplen distintas condenas por un feroz ataque a hinchas de Chacarita en un amistoso jugado en La Boca el 3 de marzo de 1999.Con ellos en prisión, Di Zeo dejó el poder de La Doce en manos de Alejandro Falcigno. Pero, al igual que lo ocurrido en River, la barra de Boca también vivió una fuerte disputa interna tras la cual Falcigno fue desplazado por Mauro Martín. El actual jefe fue a Japón junto a otros 15 barras a ver el Mundial de Clubes y allí se lo vio en el hotel donde paró el equipo. Martín no se alojó allí pero, tras la caída en la final ante el Milan, sí fue a llevar la bandera gigante que al regreso formó parte del equipaje oficial.Por el lado de River, Schlenker recibiría nuevas malas noticias antes del fin de semana. Es que, a más tardar el viernes, el juez Luis Rodríguez dictaría su procesamiento con prisión preventiva por el crimen de Acro. Para el juez, Alan fue el ideólogo de ese homicidio por el que ya están detenidos con prisión preventiva su hermano William y otros cuatro integrantes de la cúpula de Los Borrachos del Tablón: Carlos Urko Berón, Martín Pluto Lococo, Andrés Raba Torres y Alejandro Balá Echeverry. Esta semana también podría ser decisiva para la suerte de Christian El Gato Spinelli y Sergio Pelado Piñeyro, quienes habrían tenido participación en el hecho. Que los barras poseen contactos más que aceitados como para eludir a la policía lo prueban no sólo el hecho de que Alan haya estado casi un mes prófugo antes de entregarse en Tribunales. Es que en esa condición todavía se encuentran Pablo Alfredo Cuca o Cucaracha Girón, Ariel Colo Luna, Rubén Oveja Pintos, Eduardo Monzón Valle, Emanuel Rocky Raposo, Matías Kevin Kraft y Pablo Bebote Alvarez, jefe de la barra de Independiente. De ellos, los más complicados en la causa son Luna, Girón y Pintos.Luego de varios enfrentamientos entre los grupos que comandan Schlenker y Rousseau, el manejo de la barra pasó a ser propiedad de éste último a partir de la muerte de Acro, ocurrida el 8 de agosto. Rousseau ejerce el manejo desde afuera porque no puede ir a las canchas pues la Justicia le aplica el derecho de admisión. ¿Quiénes representan su mano de obra en la tribuna? Hay cinco barras que hacen punta en ese sentido: El uruguayo, Cristian del Oeste, Martín de Ezeiza, El Guaraní y Caverna.Por eso, porque tanto Di Zeo como Schlenker tienen quienes ocupen sus lugares, las tribunas de Boca y River seguirán siendo en 2008 dos polvorines a punto de estallar.
Rafael Di Zeo y Alan Schlenker acaban de experimentar una sensación que en algún momento —cuando sus paravalanchas estaban bañados de impunidad— creyeron imposible: pasaron Navidad tras las rejas. Uno, el ex jefe de la barra de Boca, lo hizo en el penal de Ezeiza, donde desde marzo pasado cumple una condena de cuatro años y tres meses de prisión por coacción agravada. Y el otro, ex líder de Los Borrachos del Tablón junto a su ahora enemigo Adrián Rousseau, pasó el 24 en la cárcel de Marcos Paz, sospechado de ser el autor intelectual del asesinato del barra de River Gonzalo Acro. Las dos fuerzas de choque más poderosas y temidas del país se quedaron en 2007 con muchos de sus cabecillas en prisión. Sin embargo, la transición se puso en marcha rápidamente y tanto Di Zeo como Schlenker tienen sucesores desde hace varios meses. Cualquier desprevenido o advenedizo en la materia podría suponer que, con ellos dos lejos de la Bombonera y el Monumental, Boca y River dejarán de ser noticia por episodios de violencia. Error: el hecho de que ambas barras hayan vuelto a rearmarse con la complicidad de sus respectivas dirigencias, invita a pensar que mientras sigan existiendo los financistas y la connivencia entre los violentos y los que toman decisiones, la chance de que haya más sangre y más muertes seguirá latente.Di Zeo no está solo en Ezeiza. Allí también están detenidos sus cinco lugartenientes principales: su hermano Fernando, Gustavo El Oso Pereyra, Fabián Topadora Kruger, Juan Castro y Diego Rodríguez. Los seis cumplen distintas condenas por un feroz ataque a hinchas de Chacarita en un amistoso jugado en La Boca el 3 de marzo de 1999.Con ellos en prisión, Di Zeo dejó el poder de La Doce en manos de Alejandro Falcigno. Pero, al igual que lo ocurrido en River, la barra de Boca también vivió una fuerte disputa interna tras la cual Falcigno fue desplazado por Mauro Martín. El actual jefe fue a Japón junto a otros 15 barras a ver el Mundial de Clubes y allí se lo vio en el hotel donde paró el equipo. Martín no se alojó allí pero, tras la caída en la final ante el Milan, sí fue a llevar la bandera gigante que al regreso formó parte del equipaje oficial.Por el lado de River, Schlenker recibiría nuevas malas noticias antes del fin de semana. Es que, a más tardar el viernes, el juez Luis Rodríguez dictaría su procesamiento con prisión preventiva por el crimen de Acro. Para el juez, Alan fue el ideólogo de ese homicidio por el que ya están detenidos con prisión preventiva su hermano William y otros cuatro integrantes de la cúpula de Los Borrachos del Tablón: Carlos Urko Berón, Martín Pluto Lococo, Andrés Raba Torres y Alejandro Balá Echeverry. Esta semana también podría ser decisiva para la suerte de Christian El Gato Spinelli y Sergio Pelado Piñeyro, quienes habrían tenido participación en el hecho. Que los barras poseen contactos más que aceitados como para eludir a la policía lo prueban no sólo el hecho de que Alan haya estado casi un mes prófugo antes de entregarse en Tribunales. Es que en esa condición todavía se encuentran Pablo Alfredo Cuca o Cucaracha Girón, Ariel Colo Luna, Rubén Oveja Pintos, Eduardo Monzón Valle, Emanuel Rocky Raposo, Matías Kevin Kraft y Pablo Bebote Alvarez, jefe de la barra de Independiente. De ellos, los más complicados en la causa son Luna, Girón y Pintos.Luego de varios enfrentamientos entre los grupos que comandan Schlenker y Rousseau, el manejo de la barra pasó a ser propiedad de éste último a partir de la muerte de Acro, ocurrida el 8 de agosto. Rousseau ejerce el manejo desde afuera porque no puede ir a las canchas pues la Justicia le aplica el derecho de admisión. ¿Quiénes representan su mano de obra en la tribuna? Hay cinco barras que hacen punta en ese sentido: El uruguayo, Cristian del Oeste, Martín de Ezeiza, El Guaraní y Caverna.Por eso, porque tanto Di Zeo como Schlenker tienen quienes ocupen sus lugares, las tribunas de Boca y River seguirán siendo en 2008 dos polvorines a punto de estallar. 
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