Tenían motivos para celebrar, pero se excedieron. Por lo menos 18 simpatizantes de San Martín, entre ellos 11 menores, fueron aprehendidos por la Policía, acusados de haber saqueado un quiosco ubicado en la esquina de Jujuy y Lavalle.
Todo comenzó aproximadamente a las 23.55. Un grupo de fanáticos caminaba por Lavalle hacia el este. “Descubrieron que el quiosco estaba cerrado y que podían sacar bebidas. No dudaron un instante en empezar a patearlo y a moverlo para todos lados para extraer la mercadería”, comentó Luis Medina, un vecino de la zona.
Según el relato de los testigos, no eran más de cinco los que atacaron al puesto. Pero, cuando descubrieron que lo habían abierto, se sumaron más vándalos. “Fue una locura. Parecían hormigas, se metían y sacaban cosas del interior. Al principio se apoderaban de gaseosas y de alimentos, después sacaron bebidas alcohólicas y, por último, pretendieron llevarse una máquina fotocopiadora. Fue una vergüenza”, explicó Medina. María del Carmen Pereyra, aún no podía recuperarse del susto que le provocaron los simpatizantes. “Todos estaban con la camiseta de San Martín. Gritaban, cantaban, se reían como locos. Nunca antes vi una cosa como esta. Quedé aterrada porque actuaron como vándalos. Todo el vecindario estuvo aterrorizado durante varios minutos”, comentó.
Los vecinos que presenciaron el saqueo llamaron a la Policía que, a causa del apagón programado en barrio Sur, había montado un operativo de seguridad en la que participaron agentes de la Dirección de Patrulla Urbana y de la seccional 2a.
“Llegaron rapidísimo y, cuando los delincuentes se dieron cuenta de su presencia, se armó otro revuelo. Salieron corriendo para todos lados. La zona era un caos porque nadie sabía a ciencia cierta cómo iba a terminar. Todos corrían desesperados”, detalló Luciana de Salazar.
Los uniformados, que actuaron bajo las órdenes de los comisarios Luis Ibáñez, Víctor Hugo Lisandro y Luis Coronel, rodearon rápidamente a los revoltosos. Según consta en el parte policial, recuperaron la mercadería que habían sustraído y se la devolvieron a Héctor Raúl Ortuño, propietario del quiosco que realizó la denuncia correspondiente en la Policía.
Los acusados fueron trasladados a la Patrulla Urbana. Allí constataron que de los 18 arrestados, 11 eran menores y cuyas edades oscilaban entre los 13 y los 18 años.
Por orden del juez de Menores Raúl Ruiz, los adolescentes fueron entregados a sus padres y deberán presentarse en los próximos días para entrevistarse con él.
Los ocho mayores, en cambio, declararon ayer ante la fiscal María de las Mercedes Carrizo, que les imputó el delito de robo en banda. Al cierre de esta edición no había decidido aún si ordenaría que quedaran en libertad o si dispondría que sigan detenidos.
Todo comenzó aproximadamente a las 23.55. Un grupo de fanáticos caminaba por Lavalle hacia el este. “Descubrieron que el quiosco estaba cerrado y que podían sacar bebidas. No dudaron un instante en empezar a patearlo y a moverlo para todos lados para extraer la mercadería”, comentó Luis Medina, un vecino de la zona.
Según el relato de los testigos, no eran más de cinco los que atacaron al puesto. Pero, cuando descubrieron que lo habían abierto, se sumaron más vándalos. “Fue una locura. Parecían hormigas, se metían y sacaban cosas del interior. Al principio se apoderaban de gaseosas y de alimentos, después sacaron bebidas alcohólicas y, por último, pretendieron llevarse una máquina fotocopiadora. Fue una vergüenza”, explicó Medina. María del Carmen Pereyra, aún no podía recuperarse del susto que le provocaron los simpatizantes. “Todos estaban con la camiseta de San Martín. Gritaban, cantaban, se reían como locos. Nunca antes vi una cosa como esta. Quedé aterrada porque actuaron como vándalos. Todo el vecindario estuvo aterrorizado durante varios minutos”, comentó.
Los vecinos que presenciaron el saqueo llamaron a la Policía que, a causa del apagón programado en barrio Sur, había montado un operativo de seguridad en la que participaron agentes de la Dirección de Patrulla Urbana y de la seccional 2a.
“Llegaron rapidísimo y, cuando los delincuentes se dieron cuenta de su presencia, se armó otro revuelo. Salieron corriendo para todos lados. La zona era un caos porque nadie sabía a ciencia cierta cómo iba a terminar. Todos corrían desesperados”, detalló Luciana de Salazar.
Los uniformados, que actuaron bajo las órdenes de los comisarios Luis Ibáñez, Víctor Hugo Lisandro y Luis Coronel, rodearon rápidamente a los revoltosos. Según consta en el parte policial, recuperaron la mercadería que habían sustraído y se la devolvieron a Héctor Raúl Ortuño, propietario del quiosco que realizó la denuncia correspondiente en la Policía.
Los acusados fueron trasladados a la Patrulla Urbana. Allí constataron que de los 18 arrestados, 11 eran menores y cuyas edades oscilaban entre los 13 y los 18 años.
Por orden del juez de Menores Raúl Ruiz, los adolescentes fueron entregados a sus padres y deberán presentarse en los próximos días para entrevistarse con él.
Los ocho mayores, en cambio, declararon ayer ante la fiscal María de las Mercedes Carrizo, que les imputó el delito de robo en banda. Al cierre de esta edición no había decidido aún si ordenaría que quedaran en libertad o si dispondría que sigan detenidos.
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