El 2008 será un año histórico para China, pues acogerá por primera vez en la historia unos Juegos Olímpicos. Y el baloncesto promete ser uno de los platos fuertes del evento. Y no sólo por ser uno de los deportes que más seguidores arrastra, sino porque en el país asiático se han multiplicados los adeptos gracias a su ídolo por excelencia: el pívot Yao Ming, una de las estrellas de la NBA y líder de Houston Rockets. Y otra en ciernes: el alero Yi Jianlian, jugador de Milwaukee Bucks. Pero el baloncesto chino no pasa estos días por su mejor momento...Y es que la violencia ha hecho acto de presencia en las gradas de los pabellones y los jugadores de baloncesto aseguran tener miedo y temer por su integridad física. En los últimos tres meses se han registrado una serie de incidentes en las canchas chinas que han encendido la luz de alarma entre las autoridades del país.
Una pasión al límite
“Estoy muy desilusionado. Juegas muy duro por los aficionados, pero ellos te insultan y te lanzan botellas. Te preguntas ¿para qué juegas?”, explicó Du Feng, jugador de los Tigres de Cantón, quien acusó a la policía y a la Asociación China de Baloncesto (CBA) de no dar protección ni a él ni a sus compañeros. “¿Dónde está la policía y la seguridad cuando los aficionados nos atacan? El problemas es que nunca han considerado la seguridad y los sentimientos de los jugadores”, añadió.China ya vivió un episodio similar en los estadios de fútbol, que las autoridades consiguieron atajar a medias. Y es que el desarrollo económico del país ha permitido que un mayor número de ciudadanos tenga la oportunidad de acudir a recintos deportivos, que son de los pocos lugares en los que pueden dar rienda suelta a sus emociones. Lo curioso es que ésta es la razón que han dado las autoridades para justificar los incidentes. A siete meses para los Juegos Olímpicos, y conscientes de la mala imagen que podría transmitir el país, la CBA señaló que buscará “formas de educar” al público.
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